Hasta el ultimo aliento

El campamento mestizo

No sé ni cómo, ni porque pero cuando intente salir de las sombras me resulto imposible, como si una fuerza mayor estuviera tirando de mi hacia algún lugar desconocido y cuando conseguí librarme de ello me encontré alguna playa cerca de Long island.

En la playa no había nadie, parecía una de esas payas vírgenes que tan intensamente intentaba conservar Grover en los tiempos en los que estaba con él.

Algo me había traído hasta la playa , pero al mirar al océano, por unos instantes se me olvido todo , la captura de Gea , la tortura , los intensos latigazos que habían dejado una huella más que superficial , la muerte , Tártaro , el campamento primordial ... todo y bajo ese efecto , parecía como si en cualquier momento fuese a aparecer Grover , Tyson, Anabeth y bueno el resto de los 7 como si nada hubiese pasado , como si yo siguiera siendo el mismo.

Me quede durante horas sentado en la arena observando el mar y por una vez e años me sentía tranquilo.

No sé en qué momento me quede dormido y menos aun cuando me hacer que tanto al agua , pero por la posición del sol diría que no es temprano y mucho menos es la mañana del día en que llegue aquí, pero el lugar me empieza a dar mala espina y no puedo hacer un viaje sombra no ahora.

Opto por ir andando pero, no sabría exactamente dónde dirigirme por tierra y si voy por mar no sé lo que podría ocurrir si entro al reino de mi padre, llevo años sin entrar en el mar y no sé cómo ira a pesar de lo mucho que han evolucionado mis poderes acuáticos.

De todas formas entro en el agua y camino hasta que el agua me cubre por completo e intento respirar, puedo respirar con normalidad, será verdad lo que decía Poseidón, el agua nunca olvida.

Manejo las corrientes, mi sentido de la orientación sigue siendo mejor bajo el agua.

Tras un par de horas manejando las corrientes me encuentro cerca de Long Island, solo espero que no haya demasiada gente en el campamento y aún más espero que si hay mucha gente que al menos eso me ayude a esconderme de los que una vez fueron mis amigos.

Al llegar a la playa observo desde el mar antes de salir del agua. En la arena sentado hay un chico rubio, claramente se quién es y movido por un sentimiento de preocupación salgo del agua dirigiéndome directamente hacia él.

-Andrew -digo cuando estoy a su lado.

-Percy, por que tus primos como siempre me ponen a mí a hacer los recados? Tengo cara de querer hacer sus recados-dijo con una mirada de frustración.

-Bueno al menos no te envían a darle de comer al abuelito Cronos-digo con una disimulada sonrisa en los labios.

-Si bueno eso se lo han mandado a Octavio

-Joe, que pena y yo voy y me lo pierdo-digo soltando una pequeña carcajada.

-Bueno no eres el único, ya me tocara a mí preguntarle a Samah que tan mal le fue a él ¨pobre¨ Octavio.

-Y bueno que has venido a contarme, ha no espera que adivine, se han echado para atrás y no vendrán con migo al campamento y encima ahora se inventaran alguna escusa.-dije irónico

Andrew asintió.

-Bueno pues habrá que hacer esto solo después de todo, a y diles que si vuelven a usarte a ti o a cualquier otro a mandar un mensaje que van a ser ellos los que les den de comer a todos los titanes.

-De acuerdo y gracias

-De nada, mis primos serán mayores que yo pero no sufrieron tanto como la mayoría de los demás, así que hay que ponerles topes.

Y con eso me fui escuchando unos segundos después un suave por indicando que se había ido.

Seguí caminando hacia el campamento esperando no encontrarme con nadie que conociese de antes. Camine y camine, sin poder creerme la suerte que estaba teniendo, evitando las grandes masas de campistas y escondiéndome de los que pasaban por mi lado conseguí llegar a la casa grande e impulsivamente me subí a un árbol, escondiéndome entre las hojas, para pensar en lo que haría a continuación, si presentarme ante Quirón así sin más o esconderme y en la noche ir a buscarlo de tal manera que menos personas me vieran. Opte por esperar, aunque estaba en lo alto de un árbol pude ver que como mucho quedaban un par de horas para el anochecer.