¿Quién eres?

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Aun intentaba asimilar lo que ocurrió hace unls segundos, ¿cómo fue que aquel moreno logró terminar con esos tres hombre? ¿Por qué con el no sentía miedo? Eran muchas las cuestiones que pasaban en la mente de SungJong pero la voz de ese chico lo hizo salir de sus pensamientos.

- ¿Estas bien? - Pronunció el azabache alarmado, notando como la piel blanca del otro estaba con algunos moretones. En el fondo Myungsoo agradecía que logró llegar a tiempo.

- Mi ropa... -. Dijo SungJong al notar que estaba semi desnudo junto con el otro chico.

Cuando el otro notó a que se refería, se volteó en un instante apenado el jamás lo veía cuando se iba a vestir o duchar para el un ángel eso se le hacia algo privado. Buscó sus pantalones y se los entregó intentando no mirarlo mucho, entonces lo sintió, la punzada de dolor debido a las cicatrices que ahora tenía en la espalda. ¿Qué hacer? En verdad había bajado para salvarlo, ahora no podía volver, se quedaría en la Tierra por siempre.

Algo que deben saber es que los ángeles son seres inmortales, aun el hecho de terminar en nuestro mundo no les impide que ocurra. Woohyun bajo hace más de cien años, ahora nadie sabe donde se encuentra.

Sintió como una suave mano pasó por su hombró desnudo y volteó al instante. SungJong ya se encontraba con su ropa puesta pero llevaba algo en la mano, una playera la cual le entregó al moreno.

- Mejor pontela, esta comenzando a hacer frío

- Gracias... -Sonrió y se puso aquella prenda en un instante.

- ¿Quién eres? -Lo cuestionó en un instante.

-Me llamo Myungsoo, Kim Myungsoo.

- Ah nunca te había visto... - Lo miró un poco extrañado pero no le dio importancia, aunque sentía que lo conocía de alguna parte-. Soy Lee SungJong y bueno debo irme. -Dicho eso comenzó a caminar hacia la salida del callejón donde anteriormente estuvieron a punto de violarlo.

- Oye, pero ¿a dónde vas? -. Cuestionó Myungsoo siguiendo al más chico.

- A algún lado -.No volteó a verlo, solo continuó caminando.

-Permiteme que te acompañe.

- ¿Por qué querrías acompañarme? -. Se detuvo y volteó a mirar al azabache.

- Solo quiero ver que llegues bien a donde sea que vallas.

-Mmm... -. Lo observó unos segundos, no es como si fuera una mala persona o bueno SungJong no lo veía de esa manera-. Vale... pero es mucho lo que voy a recorrer.

Al ver que el chico lo había aceptado, una leve sonrisa apareció en su rostro y seguido revolvió sus cabellos a lo cual SungJong solo hizo una leve mueca. No le gustaba que le tocaran, solo apartó la mano del azabache y continuó su caminar.

No le volvió a dirigir la mirada al azabache, en todo el camino se quedó callado buscando en un lugar para poder quedarse. En verdad estaba sorprendido de que aun siendo de madrugada y apenas conociéndolo Myungsoo no dejó de seguirlo. Pasó al rededor de una hora y ya estaban a las afueras del pueblo, logró divisar una pequeña cabaña abandonada y pensó que era mejor descansar y seguir por la mañana.

-Myungsoo -. Lo miró a los ojos, eran sin duda como los de un felino.

-Dime.

-Lo mejor es separarnos hasta aquí, aun así agradezco que me acompañaras. Eres muy buena persona. 

- ¿Estas huyendo? 

El cuerpo de SungJong tembló al momento de escuchar esas palabras. ¿En verdad lo estaba haciendo? Un poco más y dejaría esa horrible vida por detrás, iría a Seul, buscaría un trabajo de medio tiempo, viviría como si nada de esto hubiera pasado. No más maltratos, ni esas sucias manos tocando su piel. La primera lágrima cayó entonces las manos de Myungsoo habían ya rodeado todo su cuerpo en un cálido abrazo. ¿Por qué lo hacia sentirse protegido? ¿Qué tenía ese chico? Más lágrimas brotaron, ahora su rostro estaba recargado en el pecho del azabache.

Myungsoo no pensaba en separarse de SungJong, menos ahora que se encontraba al lado suyo, no quería que le hicieran daño. Su tarea era protegerlo y eso iba a hacer aun si ya no podía ser más un ángel. 

-Oye Myungsoo -. Una voz familiar sonó en su cabeza lo cual lo sorprendió. -Ya se que me extrañas mucho pero enserio eres un idiota. 

"SungYeol" 

~*~

En el cielo un ángel de cabellos castaños miraba a su amigo quien para el era un completo idiota por haber realizado aquel terrible error de bajar a la Tierra.

-Si soy yo, ¿acaso estas loco? -Dijo molesto por su amigo, gracias a que uno de sus trabajos se trataba en mandar mensajes a otros podía decirlo por medio de la mente y al parecer aun siendo ángeles caídos funcionaba.  

-No estoy loco -. Escuchó al otro quien aun abrazaba a SungJong.

-Mira, entiendo tus buenas intenciones pero no debías llegar tan lejos, te juró que muchos no están muy contentos con lo que hiciste.

-Lo se, SungYeol. ¿Cómo puedo volver?

-No hay manera Myung, lo sabes muy bien-. El castaño lo miró desde arriba notando su rostro preocupado. -Deberías buscar a Woohyun.

-Sabes que nadie sabe donde se encuentra.

-Tal vez tu niño sabe.

-¿De qué demonios hablas?

-El nombre del chico del que se enamoró, ¿lo recuerdas?

-No, honestamente no.

-Kim SungKyu-. Noto como el otro comprendía de lo que hablaba. -Si no mal recuerdo no así se llamaba el único amigo de ese chico.

~*~

Los ángeles algo saben, las personas tienen más de una vida y puede que exista la casualidad que en algún momento vuelvan a tener el mismo nombre. Woohyun se había enamorado de un Kim SungKyu hace muchos años y por el se atrevió a bajar a la Tierra, ahora después de cien años otro chico nació con ese mismo nombre y puede que Woohyun este con el.

-Me quedaré contigo -. Dijo Myungsoo, separando un poco su cuerpo de el ajeno.

-Pero... apenas me conoces y yo a ti... -SungJong ya había parado de llorar, sus ojos los cuales eran un poco grandes se veían bastante hinchados.

-Al igual que tu estoy huyendo y creo que no tienes a donde ir, al igual que yo así que es mejor mantenernos juntos.

SungJong lo pensó unos momentos pero aquel chico no le había dado motivos para dudar de sus palabras, sentía que eran sinceras. Asintió aceptando así que el azabache estuviera con el, al menos sabía que tendría a alguien que sabe golpear bastante bien por si aparecía algún otro hombre queriendo atacarlo.

-Iremos a esa cabaña por hoy -. SungJong señaló al lugar donde ya tenía planeado quedarse.

-Bien. 

Myungsoo siempre iba por detrás del menor así si algo aparecía le sería más fácil el poder protegerlo. Al llegar a aquella cabaña, no había nada de luz, SungJong tomó su movil y encendió la lámpara que tenía y así avanzó sin miedo por el lugar. 

-No se si quiera saber como esta arriba así que creo que dormiremos aquí. 

El moreno no se negó ante aquello, así SungJong sacó de su mochila una manta bastante amplia colocandola en el suelo. Se recostó encima de este, dejando un espacio para que Myungsoo se recostara.

-Buenas noches Kim Myungsoo... -Susurró segundos antes de quedar dormido.

Myungsoo velo sus sueños intentando de una manera averiguar si aun podía entrar en ellos y en efecto lo había logrado. El no necesitaba dormir así que solo se quedó observando al menor, vigilando que ninguna pesadilla irrumpiera en su mente. Ahora que lo veía más de cerca notaba lo perfecto de sus facciones, desde esa linda nariz hasta su cabello suave que no podía dejar de acariciar. 

-Bien Myungsoo, debes cuidar a este chico y buscar a Woohyun. 

-



Please stay [MyungJong]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora