Había pasado ya un mes desde que ambos jóvenes habían dejado aquel pequeño pueblo, ahora se encontraban en Seul, gracias al dinero que SungJong había logrado quitarle a su padre consiguieron rentar un pequeño apartamento para ambos. Ahora los dos chicos tenían un trabajo ambos se apoyaban en los gastos que necesitaban para mantener ese hogar a flote. SungJong estaba realmente agradecido de que Myungsoo apareció ese día a defenderlo, ahora se había convertido en un gran amigo en quien podía confiar para todo.
-Jonggie ya me iré al trabajo, tu igual deberías hacerlo.
Myungsoo llevaba su uniforme de mesero, había conseguido un simple trabajo en una cafetería y en ocasiones le daban un sueldo extra si doblaba turno lo cual le agradaba. Nunca hubiera imaginado lo que era la vida de los humanos y en verdad no era por nada aburrida. Igual tenían trabajos pero a diferencia de un ángel era para tener el dinero necesario y así poder satisfacer sus necesidades diarias. Estaba contento de que el menor lo aceptara como un buen amigo y siempre intentaba estar al pendiente de lo que le hiciera falta y fue tanta la forma en que se encariño de el que ahora lo llamaba con el diminutivo de su nombre cosa que a SungJong no le molestaba en absoluto.
-Si hyung -. Había respondido el menor. Quien se encontraba limpiando los platos que habían utilizado ambos para desayunar.
SungJong consiguió un trabajo simple ayudando en una tienda de manga, solo era cuestión de acomodar todos los libros y atender la caja. En verdad que su tranquilidad era más que perfecta, era una vida nueva para el pero aun algo invadía su curiosidad. En ese pequeño apartamento solo había una habitación y Myungsoo le había permitido el dormir en ella mientras el dormía en el sillón de la sala lo que sin duda SungJong rechazó, pidiendo que el igual debía dormir en la cama. Todas las noches soñaba con el azabache, siempre lo veía lo cual lo ponía feliz, se sentía protegido pero no podía comprender lo que era esa protección por completo.
-No tardes mucho, hoy haré doble turno así que llegaré más tarde.
-Vale hyung, ve con cuidado -. Dijo SungJong saliendo por fin de aquel cuarto de cocina, alzando su mano en forma de despedida.
El mayor solo soltó una leve risa antes de cerrar la puerta del apartamento. Ahora SungJong se encontraba solo, aun tenía un poco de tiempo antes de salir a su trabajo ya que no quedaba muy lejos de ahí así que decidió prender la pequeña tv que habían comprado con la primera paga de ambos. Enseguida algo lo asustó, era su casa en las noticias y una foto de el a mitad de la pantalla apareció.
-Su nombre es Lee SungJong, hijo de uno de los grandes empresarios de todo Corea y aun sigue desaparecido. Si alguien lo ha visto favor de comunicarse a los siguientes teléfonos que aparecerán en su pantalla.
~*~
Myungsoo estaba atendiendo una mesa, al parecer las jovenes no dejaban de mirarlo como tontas lo cual causaba un poco de risa para el, según su ahora jefe Howon decía que el pequeño café se había vuelto famoso por un supuesto mesero que parecía caído del cielo, a lo cual el azabache sabía que era por completo cierto pero no lo diría empezando porque sabría que no le creerían para nada y sería un riesgo que la humanidad supiera de los de su especie. La mayoría de las personas cree en los ángeles pero nunca han visto uno y eso causaría un desorden sobre natural en la Tierra.
Algo que desde ahora le preocupaba era dejar a SungJong solo, ya que no podía vigilarlo de la misma forma aunque para algo tenían esos famosos aparatos para comunicarse. Myungsoo le había pedido al menor que por cualquier cosa que ocurriera si se sentía en peligro lo primero que haría seria marcarle cosa que acepto el otro sin ninguna objeción.
-Oye Myungsoo, solo limpia los platos y puedes irte a casa -. Dijo Howon, al chico que terminaba de atender una mesa.
-Si, em jefe.
-Recuerda que te dije que podías decirme Howon o hyung.
-Bueno a hyung, podría llevarme un pequeño trozo de pay de limón...
-Si es para el pequeño SungJongie tómalo y dile que le mando saludos.
Howon sabía un poco la historia de esos chicos, que habían escapado de sus antiguos hogares para empezar de cero. Al ver a SungJong una ocasión que fue en búsqueda de Myungsoo le hizo sentir preocupación de como un para el niño podía pasar por algo como eso a su corta edad. Cuando SungJong en ocasiones visitaba la cafetería, Howon siempre le invitaba de su café y claro un poco de pay de limón que sabía era el favorito de sus postres de aquel local.
Tras pasar una horas, el azabache llegó hasta el departamento, al abrir la puerta notó que el menor no se encontraba en la sala, cosa algo extraña ya que siempre lo recibía al llegar por las noches. Por un momento pensó lo peor, dejando caer la bolsa donde llevaba el postre que le entregaría a SungJong y corrió hasta el cuarto. Un suspiró salió de sus belfos al notar que ahí se encontraba dormido pero algo llamó su atención. El cuerpo impropio estaba temblando a lo que imaginó tenía una pesadilla, sin pensarlo dos veces ya se encontraba sentado al lado suyo, posando la diestra sobre los cabellos de SungJong en ese instante los brazos ajenos ya estaban rodeando su cuerpo.
-Hyung... pensé que me habías dejado.
-Solo fue una pesadilla Jonggie... -Susurró, acariciando sus suaves cabellos.
-Me esta buscando hyung, mi padre me esta buscando. -Su cuerpo empezó a temblar -. Tengo mucho miedo.
Los minutos pasaban y lo único que deseaba Myungsoo era ver a SungJong tranquilo, le daba caricias y besos en su frente en una forma de relajarlo cosa que funcionó ya que el menor se quedó dormido al poco tiempo. Myungsoo lo recostó y cubrió su cuerpo con unas sábanas. Revisó sus sueños que ya eran más tranquilos y fue hasta la entrada del departamento donde recogió la pequeña bolsa de comida.
-Yeol... -Pronunció bajo.
-Lo que dice el chico es verdad, lo esta buscando ese hombre -. Escuchó la voz de su amigo en su mente.
-¿Qué puedo hacer?
-Myungsoo, sabías que esto iba a pasar, he vigilado a ese señor como me lo pediste y créeme que hizo de todo por buscar a SungJong en el pueblo pero al ver que no estaba ahí, mandó mensajes a todo Corea y no le veo intenciones de detenerse.
-Pero trataba horrible a Jonggie...
-Deja de decirle así, te estas encariñando. Myungsoo lo que ambos queremos es que vuelvas aquí y se que Woohyun tiene la respuesta pero en lugar de buscarlo, estas jugando a la casita con ese niño.
-Primero debo ayudarlo Yeol... prometo que no me enamoraré y cuando sepa que el pueda vivir solo y sin ningún peligro me alejaré.
-Espero y sea cierta tu promesa.
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Please stay [MyungJong]
Teen FictionDicen que las cosas pasan por algo, somos la mitad de otra alma y en algún momento ambas serán unidas. Lee SungJong un chico de solo 17 años, vive en un pequeño pueblo donde todos saben sobre todos y el no es la excepción. Aun intentando mantenerse...