¿Cómo era posible eso? Su único amigo en todo la vida ahora se encontraba frente de el, después de tantos años, no había cambiado en nada. Podía notarse que el contrario igual se encontraba sorprendido pero entre los tres uno no le parecía anormal esto. Según la información de SungYeol, Woohyun había encontrado de nuevo a SungGyu ayudándolo a escapar de aquella horrible vida que tenía, dejando atrás a su familia y al pequeño SungJong.
Ahora se habían reencontrado, SungJong no pudo evitar que las lágrimas aparecieran sobre sus ojos, cosa que SungGyu notó y con rapidez ya lo había envuelto en sus brazos, aquellos abrazos que tanto extrañaba el menor, el se había convertido en el hermano que nunca tuvo, ese uno chico al cual le podía contar su realidad, sus actos de querer dejar todo y poder morir; pero ya no más, SungJong tenía a alguien que lo salvó de aquello, ahora estaba a su lado, se convirtió en su ángel.
- Perdoname SungJongie, no debí dejarte en aquel lugar y menos con ese horrible hombre. -Dijo el mayor de los tres, sin despegarse del mas pequeño.
-No debes disculparte hyung, tu igual la pasabas tan mal - Apenas lograba escucharse su voz. - Ahora ambos estamos fuera de ese lugar... -Se separó un poco y así dedicarle una tierna sonrisa cosa que el mayor le correspondió al instante.
-Em.. no quiero interrumpir su encuentro - Por fin había hablado MyungSoo-. ¿Esta Woohyun?
SungGyu vio algo extrañado a MyungSoo, nunca en lo que llevaba con el otro chico viviendo habían preguntado sobre el, el sabía lo que era Woohyun se lo había dicho ya hace algún tiempo al inicio no fue algo fácil el creerle pero el mismo chico le dio las pruebas suficientes y confiaba plenamente en el. En ese instante un joven un poco bajo apareció en la puerta, no le sorprendió encontrarse a MyungSoo.
-Lograste encontrarme -Sonrió hacia MyungSoo y después observó a SungJong. - Entonces estas aquí por lo mismo que yo... pasen.
SungJong no entendía bien lo que había pasado y no era el único, SunGyu estaba igual de confundido, ¿acaso era el acompañante de su Jongie igual un ángel? Pronto lo descubriría, los cuatro entraron sin decir una palabra más, en ese momento el más pequeño era el más confundido, después le pediría explicaciones a MyungSoo. Aquel lugar al que entraron era no muy grande pero si lo suficiente acogedor para dos personas.
-Gyu amor, necesito hablar con MyungSoo a solas.
Entonces si era verdad que se había enamorado, las historias que le contó SungYeol eran verdaderas y no solo Woohyun lo quería, podía notarse el rubor en las mejillas del chico de ojos pequeños cuando lo llamó de esa manera. SungJong aun estaba confundido, una mano tomó su brazo en efecto era la de SungGyu quien lo llevó hasta uno de los cuartos de ese lugar.
-Bien ya estamos a solas. -Woohyun habló primero - Dime MyungSoo ¿qué te hizo bajar al supuesto mundo humano?
MyungSoo lo pensó y la respuesta era lógica.
-SungJong... -Dijo casi en un susurro.
-Ya veo, ¿el chico que vino contigo?
El azabache solo asintió a la pregunta que el otro le dijo, Woohyun soltó un suspiro y después lo miró de frente.
-No hay manera de volver MyungSoo, en todo el tiempo que he estado aquí nunca he podido. -Hizo una pequeña pausa, vio que en la cara de su compañero había un poco de decepción-. Pero te diré que cuando conoces lo que es amor, nunca vas a querer irte. Deje de buscar la manera de regresar, ahora estoy con quien quiero estar y se que no es alguien inmortal como lo somos nosotros aunque algo es muy cierto, vuelven a nacer y el destino te hará encontrarlo.
MyungSoo escuchaba todo lo que su mayor le decía, no había manera de volver eso en verdad que lo puso triste pero... ¿por qué le decía de esas cosas de amor? El no sentía algo así por alguna persona o eso era lo que el creía.
- Woohyun-ssi, ¿por qué me dices eso?
-En tu mirada lo veo, esas ganas de proteger a ese niño que trajiste a este lugar contigo. No puedes engañar a un ángel y yo se que el igual debe quererte no como un simple amigo.
-Yo no... -MyungSoo detuvo sus palabras-. no siento eso por el.
Woohyun negó al escuchar esas palabras, había vivido ya tanto tiempo en ese mundo que conocía como se manifestaban cada uno de los sentimientos y emociones de las personas.
-Entonces dime... ¿Por qué motivo bajaste a este mundo?
Silencio total, sabía la respuesta de eso, su niño pequeño, el hermoso caramelo de limón que estaba siempre a su lado desde que lo salvó de aquel horrible momento que estaba viviendo.
-No me equivoque -. Dijo triunfante el mayor antes de levantarse del sofá e ir a la cocina-. Pueden quedarse aquí, tenemos una habitación extra y MyungSoo... -El chico volteó a mirarlo, podía notarse con claridad un leve tono rojizo en sus mejillas cosa que provocó que una risa saliera de los labios de Woohyun-. Yo que tu dejaría claro mis sentimientos antes de que se marchen.
~*~
SungJong aun se encontraba un poco confundido de lo ocurrido, la habitación a la que su mejor amigo lo había llevado tenía una enorme cama, imaginaba que ahí dormían ambos chicos. SungGyu le dijo que podía sentarse ahí no había ningún problema, el silencio era un poco incomodo pero no tenía idea de como iniciar la conversación. Muchas cosas pasaban por su mente, SungGyu estaba ahí con el, la persona que buscaba MyungSoo vivía junto a su amigo, ese tal Woohyun le daba la misma sensación que MyungSoo la primera vez que lo vio, "protección". Se dio un leve golpe en la cabeza para ver si de esa manera aclaraba sus ideas, pero seguía siendo algo en vano.
-¿Cómo lo hiciste Jonggie? -La pregunta del mayor lo hizo salir de sus pensamientos.
- ¿Hacer qué hyung?
- Escapar, se que tu padre es un completo loco y no debió ser algo fácil y más que nada ¿Quién es ese chico que esta contigo?
- Ah, mi padre...
Por un instante recordó aquellas noticias en donde daban una recompensa por encontrarlo cosa que provocó que una leve lagrima apareciera en su rostro, SungGyu al darse cuenta de eso a gran velocidad fue a abrazarlo. Extrañaba esos abrazos tan cálidos, esos que sabían lo que era ese gran dolor, el dolor de ser abusado, golpeado y tomado como un mentiroso.
- Mi padre había abusado de mi ese día... -Dijo en un susurro-. Decidí que escaparía o si no moriría, ya no me importaba mi vida, estaba tan cerca de huir cuando unos hombres me agarraron y uno de ellos iba a violarme hyung. -Rápido SungJong ya estaba aferrado en el pecho adverso-. MyungSoo apareció en ese momento, sin el puede que ya no estuviera vivo hyung, el me salvó la vida y me ha cuidado desde ese día.
- Jonggie... ¿qué sientes por ese chico? -Imaginaba cual iba a ser su respuesta pero quería ver que tan cierto era pero solo hubo silencio-.
~*~
Algo que MyungSoo se daba cuenta con facilidad era cuando el menor lo necesitaba y esa no fue la excepción, a paso veloz subió a donde la habitación que Woohyun compartía con su al parecer novio. Desde fuera logró escuchar un poco lo que hablaban.
- Jonggie... ¿qué sientes por ese chico? - Reconoció de inmediato la voz de SungGyu, ¿estaban hablando de el?
Un silencio repentino inundaba el lugar cosa que lo hizo desesperarse más. ¿pero por qué? El protegía a SungJong porque era su deber como ángel guardian... o bueno eso era antes de que bajara a la tierra. No se atrevió a abrir la puerta aun, necesitaba escuchar lo que diría su lindo niño.
-Hyung... el... - Una mano se posó en su hombro cosa que lo asustó e hizo que no escuchara lo que SungJong dijo.
-Es de mala educación escuchar conversaciones ajenas -Woohyun estaba a su lado con una dulce sonrisa en sus labios.
Por primera vez en su vida MyungSoo tenía ganas de buscar un gran costal como los que usaban los boxeadores y en medio de esta pondría una foto con el rostro de Woohyun. En primera, ahora esta en una gran duda por saber que siente por SungJong y en segunda porque ahora mismo deseaba saber que era lo que el menor de igual forma sentía por el, todo gracias al querido Nam Woohyun.
-
ESTÁS LEYENDO
Please stay [MyungJong]
Teen FictionDicen que las cosas pasan por algo, somos la mitad de otra alma y en algún momento ambas serán unidas. Lee SungJong un chico de solo 17 años, vive en un pequeño pueblo donde todos saben sobre todos y el no es la excepción. Aun intentando mantenerse...