Día de descanso - Parte 1

132 24 1
                                    


SungJong todos los días amanecía con miedo, cosa que a MyungSoo le preocupaba. El más chico decidió teñirse el cabello a manera de seguridad, ahora sus cabellos castaños se volvieron rubios y dejó estos un poco más largos a como normalmente lo usaba. MyungSoo se encargaba de dejarlo y recogerlo del trabajo, Howon era un jefe muy amable así que dejaba que el pequeño de los dos los acompañara cuando MyungSoo hacia horas extras, además de que SungJong los ayudaba en ese lapso sin ninguna paga.

-Howon, quería pedirte un favor. - Dijo MyungSoo, terminando de limpiar una de las mesas, ese día habían decidido cerrar temprano debido a la nieve que estaba inundando las calles de la ciudad.

-Dime MyungSoo.

-Quería pedirte que me dieras el fin de semana libre, quiero llevar a SungJong a pasear.

-MyungSoo... siempre he querido preguntarte esto.

-¿Qué cosa? - Lo miró extrañado, su jefe casi no era de hacer preguntas a menos que su curiosidad fuera mayor.

-A ti.. ¿te gusta verdad?

- ¿Qué me gusta?

-SungJong, quién más bobo.

El chico paró en seco de limpiar, las palabras del contrario le retumbaron en la cabeza. Recordaba bien lo que le había dicho a SungYeol, no se enamoraría.

-No me gusta, solo somos muy buenos amigos y lo cuido como un hermano menor.

-No parece que fuera así...

-Howon, mi respuesta siempre será no. 

-Bueno, pero se que un día escucharé un me gusta SungJong de tus labios, angelito. -Rió ante ese apodo o como era que le decían la mayoría de las clientas y se retiró.

MyungSoo no tardó mucho y notó la hora, aun faltaba mucho para que el menor saliera de su trabajo así que se despidió de su jefe y se dirigió hasta una tienda de dulces, donde vendían los caramelos de limón que tanto le gustaban. Poco a poco la noche se acercaba y era momento de ir a buscar a Jjongie a su trabajo. Lo espero afuera de aquel lugar, mientras miró hacia el cielo oscuro iluminado por la luna.

- Yeol... -Susurró.

Pasaron unos segundos sin respuesta alguna, imaginaba que estaba ocupado o algo así. Aun recordaba la verdadera razón por la cual le había pedido a su jefe que le diera el día libre.

- Dos días antes -

- MyungSoo, he encontrado a WooHyun, esta cerca de donde te encuentras -. Le dijo SungYeol en sus pensamientos

Tras unos segundos de continuar con una charla diciendo donde era la localización exacta de su antiguo compañero, el azabache tenía que ir, antes de que este se moviera a otro lugar. Por lo que el castaño le había informado, se encontraba en Icheon una ciudad al sur de Seul, demasiado cerca para ser verdad.

- Hyung... -apareció el menor con un vaso de leche en la mano en la habitación, levemente adormilado.

- Ah JJongie, ¿quieres salir de Seul? - Lo cuestionó, dandole espacio en la cama que ambos compartían. - Creo que nos vendría bien un aire diferente por unos días.

SungJong solo se limitó a recostarse en la cama, cubriendo su cuerpo con las sábanas haciendo que la vista de MyungSoo solo estuviera en el.

-Claro hyung, pediré permiso en el trabajo...

- Presente -

Su amigo siguió sin responder, entonces apareció aquel chico al que cuidaba y no quería soltar por nada en el mundo. Sus cabellos aun siendo ahora de un tono dorado le lucían perfectos. Algo sabía bien y era que las personas no se sentían a gusto por como el creador los había hecho en vida, entonces les hacía fácil ponerse un tatuaje, se operaban o se teñían el cabello. En el caso de SungJong era para que nunca lo descubrieran.

- Hyung, ¿lo hice esperar mucho? -Cuestionó a MyungSoo, quien negó enseguida.

- Salí antes, tanto que me dio tiempo de ir por tus caramelos favoritos. -Dijo alzando una pequeña bolsa colorita.

-No debías, pero gracias.-Sonrió al mayor, quien revolvió ahora sus cabellos plateados. - Hyung, ¿qué le dijo Howon hyung sobre darle el día libre?

-Aceptó, es más que lógico que no me diría que no. 

Ambos rieron ante ello y comenzaron a caminar hasta su departamento. El trayecto no era muy largo, cosa que agradeció SungJong, por algún motivo hoy se sentía bastante cansado, solo pensaba en ir a la cama a descansar y soñar. Por algún motivo siempre aparecía MyungSoo en sus sueños cuando dormían los dos juntos, cosa que le gustaba. No podía negar que poco a poco comenzaba a sentir alago por el azabache pero... ¿Acaso MyungSoo podía sentir algo por el? Dejo esos pensamientos de lado, lo más probable es que le gustara alguna chica, debido a que era demasiado popular en la cafetería, Kim MyungSoo o mejor conocido como el "Ángel del café" así era como muchas le decían. 

-SungJong... Lee SungJong.

Una voz lo sacó de sus pensamientos y en efecto era el mismo MyungSoo, su protector, el mismo también le decía su ángel. Pensaba en decirle lo que sentía por el en ese viaje que harían, según MyungSoo le dijo que un amigo le había dicho que estaba cerca de la capital y quería ir a verlo, como era de imaginarse, no dejaría que el menor se quedara solo, así que el igual debía acompañarlo. Entraron rápido a su hogar, SungJong fue directo a la habitación para ponerse su pijama y regreso encontrándose a MyungSoo preparando la cena.

- Myung, no puedo esperar al fin de semana.

MyungSoo volteó a verlo, siempre se veía como un pequeño sobre todo con esa tierna pijama que tenía. Además su sonrisa, era de las pocas que podía decir sinceras.

-Nos la pasaremos bien.

~*~

La semana pasó volando y el sábado por fin llego, fueron hasta la estación de bus con una pequeña maleta cada uno y MyungSoo con su cámara colgando, la fotografía ya era algo que le fascinaba desde el día que visitaron un pequeño evento de este tipo en las calles de Seúl. Al poco tiempo ya se había comprado una cámara profesional la mayoría del tiempo le sacaba fotos a SungJong cosa que al menor casi no le gustaba debido a que siempre lo hacia de sorpresa.

Al llegar MyungSoo pidió un taxi, gracias a Yeol encontraron bien la dirección donde Woohyun se encontraba y era algo por lo que estaba agradecido de tener a alguien sobre las nubes ayudándolo. SungJong estaba ansioso de conocer al amigo de MyungSoo, imaginaba que sería igual de agradable que el. Eso le recordaba a SungGyu, su único gran amigo quien desapareció, dejándolo solo, pero era eso o seguir sufriendo en aquel lugar. El auto paró en una casa tradicional, el azabache ayudó al menor a salir y se pusieron enfrente de la puerta la cual MyungSoo tocó, esperando que hubiera alguien ahí.

En unos cuantos segundos la puerta se abrió, pero para sorpresa de MyungSoo y del mismo SungJong un joven de ojos pequeños y el cabello revuelto no muy largo estaba enfrente de ellos. Este mismo clavó su vista en SungJong sin creer a quien estaba viendo en ese momento.

-SungJongie... - Dijo aquel chico aun sin creerlo.

-SungGyu...

----------------------------

Disculpen la demora, en verdad mi idea era actualizar al menos una vez a la semana pero gracias a la Univerdad creo que será mínimo una vez al mes.

Gracias por sus comentarios y votos, se los agradezco mucho. Me dan mucho apoyo y eso me inspira a continuar esta historia que la verdad no planeo sea muy larga pero el tiempo lo dirá.





Please stay [MyungJong]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora