Me desperté tumbada en lo que parecia ser una camilla, en la enfermeria del hotel. Tenía la parte del muslo vendada, aunque no recordaba nada de lo que había pasado. Un chico esperaba sentado en una de las sillas, era alto y rubio. Llevaba un bañador y una camiseta. Parecía nervioso y suspiraba a menudo. De repente, me vino una imagen a la cabeza del mismo chico haciendo surf.
-¿Quien eres? ¿Qué hago aquí? - pregunté casi susurrando y alargando las sílabas. Estaba bajo el efecto de los tranquilizantes.
El chico me miró y sonrió miestras se acercaba a la camilla.
- eh...hola... -tartamudeó. -Me llamo Hugo.
-Yo soy Lourdes -dije sin entender nada de lo que estaba pasando.
-Te acuerdas de algo?... -preguntó tocandose el pelo con aire nervioso.
Me contó que dos borrachos me atracaron y que me intentó ayudar. Tambien se disculpó por no haber intercedido antes... Mientras me lo contaba, iba recordando poco a poco las escenas aunque no lo veía claro del todo. La doctora dijo que era normal y que hasta que no se me pasase el efecto del suero no vería los recuerdos totalmente nitidos. Me sentía agotada y los tranquilizantes no ayudaban a mantenerme despierta así que al cabo de un par de minutos me quedé dormida de nuevo.
El día siguiente lo pasé encerrada en la habitación, no me aconsejaban salir todavia para que no se infectase la herida. Estaba ya que me tiraba de los pelos, había hecho de todo ya y nada me servía para entretenerme. Decidí ponerme unos vaqueros y una blusa entre suspiros de dolor y bajar a dar una vuelta al holl del hotel. Cogí el movil, las llaves , las muletas y recé por no perderme . Al laberinto de nuevo.
