Let me love you (CAMREN)

Capítulo 4: Llamadas

-Señorita Cabello...- la cubana se desprendió de sus auriculares cuando vio que la puerta de su remolque se abría un poco. Era uno de los ayudantes que trabajaban en el estudio de grabación:-. La están esperando para empezar a grabar la siguiente escena.

-En cinco minutos estoy allí- le contestó con una sonrisa de cortesía.

Camila al escuchar como la puerta se cerraba agachó la cabeza y enredó sus dedos en su fino cabello castaño; había dormido muy poco aquella noche y empezaba a sentir pinchazos en las sienes. Era como si el ruido se multiplicara por dos dentro de su cabeza creándole así un dolor insoportable a la actriz, pero tenía que aguantar. Aquella era la última escena del día que tendrían que grabar.

-Tú puedes...- se susurró así misma antes de abrir la puerta y salir de allí, el sol la golpeó con fuerza haciendo que se quejará en voz baja.

En menos de dos minutos, Camila se encontró rodeada de gente que iba de un lado al otro preparando aquella escena de la serie, era la más importantes de aquel episodio y todo tenía que salir bien.

-Camila- la llamó alguien detrás de ella, la actriz no tuvo que girarse para saber quién era-. No te he visto a la hora del almuerzo.

-Me encontraba mal, Shawn.

-¿Dolor de cabeza? – la mujer asintió sin dejar de mirar al canadiense que era mucho más alto que ella- ¿Otra vez? Deberías ir al médico.

-Sabes que es porque no duermo bien por las noches-se excusó haciendo un gesto con la mano para que el castaño no le diera importancia.

-Siempre dices lo mismo...

Camila apartó la vista durante unos segundos viendo como los trabajadores seguían las instrucciones de su director. Pero, en ningún momento dejó de sentir la presencia de su compañero de elenco a su lado:

-Siento no haberte llamado después de llegar a Los Ángeles-añadió para que se olvidará del tema de su dolor de cabeza-. Estaba realmente cansada- se disculpó, intuía que era de lo que quería hablar.

-Me debes una cena- comentó guiñándole el ojo.

El tema de la cena era algo que siempre le pedía Shawn, no era para nada algo nuevo que escuchase Camila. Así que tan solo sonrió un poco, como pudo, porque el dolor de cabeza aún seguía presente.

Justo en ese momento, el director les interrumpió comentándoles cómo tenían que hacer la escena, como tenían que actuar ante las cámaras. Finalmente les acabó preguntando si tenían alguna duda. Ambos rápidamente negaron con la cabeza, sabían lo que tenían que hacer.

Camila, antes de tumbarse en aquella cama que habían preparado, cerró los ojos y se apretó las sienes haciendo pequeños círculos con sus dedos. Durante unos segundos se quedó así hasta que por fin abrió los ojos:

Estaba lista.

Se tumbó y cerró los ojos, mentalmente se relajó para poder actuar bien.

-¡Acción!- escuchó al director a lo lejos.

La escena transcurría en la habitación de la protagonista mientras ella dormía. Él la sorprendía en mitad de la noche entrando a escondidas.

Segundos después de que Camila cerrara los ojos, notó como Shawn le acariciaba por el brazo lentamente, una caricia suave que a cualquiera podría hacer estremecer; sus dedos se movían hacia arriba hasta llegar al hombro.

-Alice...- le susurró intentando hacerla reaccionar- Alice...- otra vez mucho más cerca de su oído.

-¿Harry?...- preguntó abriendo los ojos lentamente para encontrarse a pocos centímetros del rostro del chico, miró aquellos ojos marrones claros para después soltar un fingido suspiro tal y como le pedía el guion.