Let me love you (CAMREN)

Capítulo 9: Fotografías

Camila Cabello.

La actriz caminaba a paso firme hacia ellos, era como si nada importase a su alrededor; vestía un vestido azul a rallas blancas y aún no se había quitado las gafas de sol a pesar de estar ya en el interior del hotel.

Camila ni siquiera se alarmó al ver a Lauren allí, al lado de su manager. Y no se había alarmado porque le hubiera avisado Charlie, cosa que no había hecho, sino porque la resaca que tenía en esos momentos no la dejaba pensar en nada. Lo único que tenía en esos momentos en su mente era un constante y doloroso zumbido. Tal era el punto de dolor de cabeza que tenía que ni siquiera se había puesto a pensar porque le había despertado su manager, a base de llamadas, o cual era la razón por la que la necesitaba a esas horas en aquel hotel de Los Ángeles.

Después de la cena benéfica, seguidamente de la última actuación de 4Shots, Camila le había pedido a Shawn que le llevara a su casa, casi le suplicó que lo hiciese. Este accedió rápidamente y cuando por fin la actriz estuvo entre las cuatro paredes de su casa se emborrachó como nunca antes lo había hecho.

Ella había querido olvidarlo todo durante unas horas, no había querido pensar en absolutamente nada. Y, en esos momentos, Camila no quería saber cuántas botellas de vino se había bebido ella sola antes de quedarse dormida.

Caminando hacia ellos había podido ver como Lauren le había mirado durante tan solo unos segundos, pero durante esos instantes, la actriz no pudo apreciar ningún sentimiento en sus ojos ni tampoco en su rostro. Luego la cantante aparató su mirada hacia otro lado impidiendo cualquier contacto visual con ella.

Y en menos de diez segundos estuvo delante de aquellos dos hombres y de Lauren:

-Charlie...-le saludó con la voz rasposa cuando llegó hasta ellos. Rápidamente, Camila carraspeó mientras que sus ojos se iban hacia la mujer de ojos verdes sin poderlo evitar, pero gracias a las gafas nadie podía percatarse de ese detalle- ¿Ocurre algo?

-Pues sí, sí que pasa algo...- le contestó con la voz grave dejando escapar un resoplido de risa irónico-. Pero antes te quiero presentar a Erik King el representante de 4Shots, y bueno, a Lauren Jauregui ya la conoces, Camila.

Cuando nombró a Lauren, la latina miró a su manager alzando una de sus cejas mientras que sus labios se entreabrían. Camila había notado algo en la voz del hombre que no supo entender, pero, fuera lo que fuera, no le gustó nada.

Aunque a decir verdad, toda aquella situación le hacía saltar sus alarmas; su mente había empezado a reaccionar dejando a un lado el dolor de cabeza y ese zumbido insistente.

-Encantado, Camila.

-Igualmente-respondió mirando al hombre pelirrojo durante unos segundos, pero después volvió a mirar a Charlie.

-¿Queréis algo? ¿Café, agua, té, un refresco...?- preguntó Walk juntando sus manos con aire pacífico y sonrisa encantadora; ellas negaron con la cabeza- Toma asiento, por favor, Camila.

Ella tomó asiente en silencio, pero rápidamente Charlie tapó las revistas con su maletín. Sin embargo, Lauren se dio cuenta de ello y se mordió el interior de la mejilla para evitar soltar lo que estaba pensando en ese momento.

Pero, de repente, Lauren se dio cuenta de que se le había añadido un problema a la lista; era imposible evitar mirar a Camila, sobre todo cuando la tenía justo delante de ella.

Mierda, pensó Lauren sin poder apartar su mirada de ella.

-Quiero saber que pasa, Charlie-comentó la actriz sin paciencia-, ¿para qué me has llamado?