Poco a poco me acostumbre a ver como aquello que pensé que perduraría para siempre se destruía día a día. Sin darnos cuenta, o por lo menos eso pensaba o ellos creían que pensaría eso. Y si, lo pensaba pero siempre existía la duda de ¿Y si eso no fuera realmente verdad? ¿Y si mis pensamientos fueran totalmente inciertos? Esas mismas preguntas llegaron a mi hace aproximadamente un año, cuando me pare a pensar que motivos, que causas les habían llevado a detestarme tanto. No entendía porque personas de mi misma sangre querían mantenerme alejada totalmente de sus vidas, incluso después de perder a mis padres. La verdad, era demasiado triste para ser real. Pero supongo que el mundo tenia a todo tipo de gente viviendo en él y habría algunas con más corazón que otras. El motivo de que no quisieran tenerme en sus vidas me atormentaba, me comía por dentro pero cuando crecí, supuse que fue pura curiosidad y también quería saberlo para que fuera cual fuera el motivo por el cual no querían verme, durara eternamente porque sinceramente, no necesitaba a dichas personas en mi vida, no después de ver cómo me dejaban sola. Hace un año, me entro una curiosidad extrema por saberlo la razón a este problema, decidí buscar fotos e intentar recordar los momentos que pase junto a ellos cuando era pequeña, recordaba cosas alegres, bonitas o como o a mí me gusta decir, yo recuerdo cosas importantes, si no te recuerdo, ya sabes dónde tienes la puerta. Pero para mi suerte o para su desgracia, recordaba perfectamente muchas conversaciones sobre trabajo, hijos, existo, felicidad... una bombilla se encendió en mi cabeza y recordé lo mucho que mis tíos envidiaban a mis padres, porque mientras que a mis padres cada vez les iba mejor, a mis tíos no les concedían ninguna entrevista de trabajo. Además mientras mis primas mayores se prostituían por calle con mini faldas y vestidos cortos, y para rematar no paraban de suspender, yo seguía creciendo y cada vez era más inteligente, más astuta. Aunque era muy ridículo que compararan mi inteligencia con la de mis primas porque claramente la diferencia de edad era grande, pero lo hacían. Cada vez yo me interesaba más por saber, por los libros, por aprender y se veía claramente que si seguía en el mismo camino lograría grandes cosas incluso a pesar de un pasado un tanto doloroso pero que te ayuda a ser fuerte, a entender que la vida no es un viaje de rosas, que serás feliz pero después de sufrir, pero tranquilo, merecerá la pena. Cuando pienso en la ridiculez de causas por las cuales ya no me hablaba con mi familia, me daban ganas de reírme. Y ahora pienso, no os preocupéis que en un futuro cuando consiga todo lo que ni vuestras hijas, ni vosotros habéis conseguido en años, entonces lamentareis haberme subestimado de esa manera, pero tranquilos dormir relajados, no pienso miraros. Después pensé que mi tiempo era demasiado valioso como para malgastarlo en personas tan horribles como las que tenían mi misma sangre. Ahora recuerdo sus millones de sonrisas falsas, pero en sus ojos predominaba el odio, el asco y eso no se puede fingir. Siempre me decían que bien te sienta esa vestido Beatriz (normalmente me suelen decir Bea, pero a mis tíos les encantaba tocarme siempre aquellas partes que no tengo) y se reían, ahora entiendo porque, se reían porque el vestido me estaba justo y se veían mis generosas grasas en forma de mollas. Se reían de mí por ser diferente, pero era de lo único que se podían reír, cosa que si fuera al revés yo necesitaría dos vidas para reírme realmente a gusto de ellos, pero como consideraba que todos teníamos defectos y normalmente no nos gustan, por eso se llaman así, pues lo no hacía, no me reía, y mi abuelo siempre dice que con los actos se demuestra que clase de corazón tienes. A veces pienso que yo si no entre en una depresión de pequeña fue porque no entendía una mierda lo que me decían, con qué intención hacían o decían las cosas, pero ahora me paro a pensar y llego a la conclusión de que si me pasara ahora, no hubiera podido sobrevivir a tal calvario que mi cabeza hubiera creado, no mi cabeza si no la gente, pero también influiría mi complicada cabeza porque siempre pensaba lo peor, y para mi desgracia siempre se cumplía.
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Levántate y se fuerte.Nada es para siempre.
Ficção AdolescenteLa suerte ha sido mi enemiga desde que nací. La vida me ha ido arrebatando lo que mas quería. La esperanza es lo único que me mantiene con vida. Y cuando pensaba que mi mundo estaba preparado para vencer cualquier batalla, se volvió a derrumbar.