Capitulo 22

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-Toma.-Le extendí los  trabajos a Alexandra.

-Muy bien. Espero que estén excelentes o si no ya sabes, no hace falta recordarte lo ¿no es así?-Revolee los ojos, ya cansada. Al no recibir respuesta me tironeo del cabello y repitió:- ¿No es así?

-Si, ahora suéltame, me haces daño.-Respondí con una mueca de dolor en mi rostro. Por suerte hoy lo vería y nada ni nadie va a arruinar mi día.

-Antes de salir espérame en la puerta que tengo que darte los otros trabajos de matemáticas.-Abrí mis ojos de una manera que pensé que se iban a salir.-Si, yo tampoco te quiero ver la cara, pero bueno, así son las cosas. Tu quisiste hacerme todos las tareas así que no me puedo oponer.-Rió sarcástica.

-¿Que yo que? Yo nunca quise hacerles los trabajos, Alexandra.

-¿Y por que lo haces?-Respondió con su tono de superioridad.-¿Eh?

-¡Porque si no tu y tus otras dos estúpidas vendrán y me mataran a golpes!-Le grite. Algo me impulso a hacerlo, no se que, pero esa no era yo. Me agarro fuerte de mi suéter y me estampo contra los casilleros.

-Que sea la ultima vez que me grites y que llames estúpidas a mis amigas.

-Por favor, si ni siquiera las quieres, solo las usas. Acéptalo.-No, no, no, esta definitivamente no era yo. Estaba harta de que siempre me manejen como una marioneta, pero no iba a ganar nada bueno, eso lo sabia.

Y ahí estaba, Alexandra llevándome-casi arrastrándome- del cabello a la cancha de deportes de los varones. Yo solo maldecía, su agarre era cada vez mas fuertes y dolía.Tendría que aprender a cerrar la boca. ¿Donde se supone que están los directivos en estos momentos?  Creo que solo sirven para cobrarte la cuota mensual del instituto y ya. 

-No, ¡no! ¿que vas a hacer? no me tires ahí. ¡No! , Alexan-Tarde, me tiro con el mayor desprecio posible al charco grande de lodo, ¿no podían hacer deportes en una cancha como nosotras? no, ellos quieren cancha de lodo. ¡Agh, la odio! ¡¿Que necesidad tenia?! Esta bien la provoque, pero no me quiero dejar pisar por nadie. Lo que obtengo por ser 'fuerte'¿no?

-Juega con el lodo, como todo cerdito, vamos. ¿No es eso lo que eres? ¿Un cerdo?-Se escucho la campana que avisaba que en cinco minutos había que entrar a los respectivos salones.-Te salvo la campana, como sea. Ya sabes la advertencia. Agradece que no te embarre mas. No olvides que me harás los trabajos de matemática, cerdito.-Grito, yéndose por la salida de la cancha.-Esta en la puerta puntual, no quiero perder mucho de mi tiempo contigo.

-¿Acaso no lo esta perdiendo?-Sarcástica. De todos modos no escucho, ya se había ido. 

Me levante y de mi ropa caían gotas de lodo, agh que asco. Por suerte la parte delantera no estaba sucia, de todos modos en mi casillero tenia un poco de ropa, ya que en esos cuatro años de ¨bullying¨podría pasar cualquier cosa y la necesitaría. Lo malo era que me saltearía mi primer clase, en realidad  no era tan malo.

Llegue a mi casillero y saque de ahí la única ropa que tenia, espero que no se le ocurra volver a hace lo de hace un rato o aunque sea hoy. Fui al baño y me coloque los jeans negros, el suéter  y mi converses blancas. La ropa con lodo la guarde en mi casillero, luego tendría que traer otra muda de ropa y llevar esta a casa, si no se ensuciaría todo lo que guardaba en el casillero.

Faltaban 30 minutos para que den al receso así que me senté en el suelo,  tome mi celular y mis audífonos y empece a escuchar música.  No pasaron mas de 10 minutos que recibí un mensaje.

Conversación con Hazza:

-¡Hey, princesa! ¿Como esta tu día?  

Agh, era tan estúpidamente lindo.

Gritos silenciosos (Harry Styles)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora