Vaya, hace tanto que sucedió... pero todo sigue tan vivo en mi mente, el recuerdo de jugar a las carreras con papá, el de ir de compras con mamá (que aun que me aburría un montón me gustaba), o el de pelear con mi pequeño hermano... los extraño, pero ya no hay nada que pueda hacer.
Estoy parada en el umbral de la puerta de mi nueva anotación en la casa de mi hermano Josh de veintidós años.
-¿No vas a entrar? - pregunta Josh desde detrás de mi, me sobresalto por el tono grave de su voz, no estoy muy acostumbrada, mi padre casi nunca estaba en casa, y mi hermano tenía la voz muy aguda, no estoy acostumbrada a una voz tan... imponente, a excepción de la de él.
-Lo siento, sigo un poco... aturdida - dicho esa entro a la habitación por completo, las paredes son blancas, a excepción de una, la cual esta pintada de negro (a petición mía) y esta decorada con escrituras de tiza las cuales puedo borrar en cuanto yo quiera. La cama está pegada a la pared en la que esta ubicada la única ventana del dormitorio. Hay un escritorio en forma de 'L' el cual tiene la parte más pequeña junto a la cama, y el resto pegado a la otra pared, junto a otra puerta la cual lleva a un gran vestidor con baño incluido (mi hermano es rico, ya que al morir su madre, el quedo a cargo de toda la plata y las empresas, aunque el no las dirije, y ahora que murió nuestro padre, también tiene parte de la fortuna, aunque yo tengo la mayoría).
El vestidor esta lleno de cosas nuevas, al morir mis padres, decido hacer un cambio, y, junto a mi hermano, compre todas esas blusas, zapatos (de taco), y vestidos (tanto de noche como para salir).
-Invite a unos amigos, y a sus hermanos menores, para que vayas conociendo a algunos de tus futuros compañeros - dijo él sentándose en mi cama, se quedo callado unos momento para luego añadir - sólo compañeros, a lo máximo amigos, nada de novios o esas cosas - he ahí el hermano sobreprotector que conozco y no aguanto - estas muy chica para eso - si, como no.
-Si, si - respondí poniendo los ojos en blanco.
Se levantó y se fue, a los dos segundos volvió y agregó como si nada:
-Por cierto, vienen en - bajo la vista a su temor muñeca y terminó - 30 minutos.
Genial, 30 minutos.
Entre el vestidor con cara de pocos amigos y empecé ojear los vestidos que estaban colgados ordenados por color, pase por el blanco y saque uno hermoso que traía bordados por sobre ensima de toda la tela, largo hasta la rodilla y sin mangas, lo coloque sobre la cama y seguí revisando, llegue al azul y tome uno con manga tres cuartos, llegaba hasta medio muslo y era acampanado, lo deje en la cama al igual que el otro y voy a ver zapatos para combinar. Elijo unos dorados para el blanco, y unos blancos con gris para el azul.
-¡Josh! ¡¡Josh!!
-¿Qué? - Pregunta el de mala gana, cuando llega a mi cuarto.
-Ayúdame a elegir - le digo tirando de su mano, el se para junto a mi y mira atentamente ambos vestidos, se rasca la barbilla por unos segundos luego me mira de arriba abajo y vuelve a mirar los vestidos.
-El azul le iría muy bien a tu tono de piel, y resaltaría tus ojos, sin embargo los zapatos no son los adecuados, me parece que los dorados van más con el azul, ya que son más simples. El blanco por otro lado es un bonito, pero te haría ver más roja de lo que ya estás.
Mi hermano es estilista, culpa de su madre.
-Bueno, entonces el azul con los zapatos dorados, ahora vete que me voy a bañar y cambiar.
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-¡MEL, ESTAS PRECIOSA, SAL AHORAISMO!
-¡BUENO, PERO YA SUELTAME!
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Unos Ojos Color Plata
RandomMelodi Gonzáles es una chica poco fuera de lo común, con un alocado cabello castaño con reflejos dorados y unos bellísimos ojos color plata. Vivía con sus padres y su hermano menor hasta que un accidente automovilístico acaba con sus vidas. Ahora e...