Palabras que enamoran

I: El amor renace

Felicidades  a todos los graduados, me alegro de decir con honor que nos egresados de esta gran institución que...-y ahí fue cuando me perdí en el extenso discurso de la directoria hacia los recién graduados de la preparatoria. No podía evitarlo era ya el quinto discurso que dedicaban.  

Yo solo me encuentro en este lugar debido a que se me otorgará un reconocimiento por mis excelentes calificaciones, pero para ser sincera preferiría no hacerlo. Ya saben; ser nombrada por el coordinador de eventos, que cientos de ojos te volteen a ver esperando a que te levantes del asiento y te dirijas hasta arriba del escenario para ser felicitada por unas cuantas personas que ignoran tu existencia y que solo asistieron porque son parte del presidium y su deber es de "alentar a las nuevas generaciones para que sigan con excelentes resultados en los estudios". Y el momento de mi sentencia a llegado. 

-El primer lugar por su buen rendimiento académico del aula A en el cuarto semestre de la preparatoria es para - Dios mio, parece la final en un concurso de belleza, lo bueno que aquí no hay lagrimas o que la ganadora sea una belleza inigualable...solo una chica con amor por el estudio - la alumna Contreras- Empiezan los aplausos y me levanto de mi asiento evadiendo todas las miradas. El auditorio quedo en silencio y lo único que escuchaba era mi corazón. 

-Derecha, izquierda, derecha, izquierda-eran las ordenes que tenia de darle a mis pies para poder llegar hasta el presidium. No es como si no supiera como caminar, solo que mis piernas tenian otra idea de hacia donde querían ir.  

-Felicidades señorita, siga así.-Saludaba y agradecía el cumplido.

-Enhorabuena jovencita -Tomaba el trozo de papel por el que estaba ahí, saludaba y agradecía.

-Felicitaciones señorita Ramírez- saludaba y agradecía el cumplido... un momento, ¿Ramírez?, ni siquiera el apellido se esfuerzan en recordar, podría corregirlo y dejarlo en ridículo pero no quiero ni un segundo más aquí. Sonreí y seguí con las otras personas.  

Ya para cuando termino, la atención se centraba en el próximo alumno. Y con gran éxito obtenido llego a mi asiento sin ninguna caída. Un punto a mi favor y cero para la gravedad.

No tendrás suerte el próximo semestre.- Dicho eso me abrazó y estrujó demasiado fuerte; al estilo Eli -Disfruta tu minuto de fama que la siguiente será mía. 

Te agradezco tu sinceridad, pero ambas sabemos que no será así- le saque la lengua en señal de enojo y ella puso una cara de angelito  muy inocente, como sino hubiera hecho nada.-Es imposible enojarme contigo- hizo una cara de triunfadora y desvió su mirada hacia el escenario para seguir viendo la entrega de diplomas. Que puedo decir, es mi mejor amiga, seria casi un crimen enojarse con alguien como ella tan alegre y aveces excesivamente dulce. 

El tiempo pasaba y yo seguía sentada aplaudiendo a cada nombre que escuchaba, lo único por lo que estoy agradecida era la vista privilegiada que tengo en este momento, ya que estoy sentada exactamente a seis filas, tres asientos, y una columna a la izquierda de él. Suena extraño pero en donde quiera que está yo lo puedo encontrar, aun sí está entre un montón de gente. Lo distingo de entre los demás por que yo lo quie..

Que estás esperando levántate- mis pensamientos fueron interrumpidos por Eli. Me levanté y decidí poner un ultimo esfuerzo de mi parte.-Ya va a terminar. 

-De esta manera damos por concluido este evento, muchas gracias-a ustedes, pensé yo- y que pasen una linda tarde.  

Ambas nos levantamos de ahí y nos dirigimos hacia la salida- te extrañare mucho caramelito- así me dice Eli, ya que ella dice que desde que pinté mi cabello quedó algo "acaramelado", y cada vez que me ve, me confunde con un caramelo andante. Realmente no se que le paso de pequeña para creerme un dulce, pero así la quiero yo.-Mas te vale contestar a todos mis mensajes y no dejarme en visto o me veré obligada a publicar las fotos de la fiesta de Dayana. 

No te atreverías- la amenacé- esas fotos nunca deben salir de tu celular- para ser exacta no recuerdo a detalle los hechos de esa noche, pero al parecer el celular de Eli sí; y es mejor dejar todo atrás, donde no me puedan arruinar la vida. 

Nos despedimos unas pocas cuadras antes de su casa y le deseé un buen viaje.  Vi como se alejaba y poco a poco desaparecía de mi vista.

Estas iban a ser unas largar vacaciones de verano. -Porque no le dije a mamá que viniera por mí -lo decía casi para que Eli me escuchara, ya que literalmente me arrastró hasta su casa, porque no quería despedirse aún.  Y ahora me encuentro caminando hasta casa. 

Después de tanto tiempo perdido de mi joven vida en ese auditorio, por bueno o malo que sea lo único que recuerdo del evento fue a él... hasta pensar su nombre me da vergüenza como si por solo pensarlo fuera a aparecer justo aquí.
Fue mi amor platónico durante la secundaria, fuimos buenos amigos; compartimos alegrías y buenos momentos, pero hasta ahí, después al entrar a la preparatoria tomamos turnos distintos yo en la mañana y él por la tarde; nos convertimos casi en desconocidos, si nos saludábamos con la cabeza era lo máximo que lográbamos hacer. 

Yo y mi mente decidimos apartarnos  y seguir adelante, dejarlo como un buen recuerdo de secundaria, pero lamentablemente mi corazón tiene otros planes; lo busca cuando estamos en la escuela o escucha su nombre, empieza a palpitar como loco cuando logra verlo y a mi me convierte en un caramelo rojo por la vergüenza, sin poder apartar la vista de él, y deseando que me mirada por más de un segundo.  

Zack, Zack, Zack-lo decía en mi mente, con tanta alegría que se sentía una libertad en mi pecho, como si por fin me estuviera liberando de él. Ademas que podría pasar al pensar en Zack.

Tomándome  desprevenida una gota de lluvia cayó sobre mi frente y después otra, y otra, hasta convertirse en una lluvia frenética, no tuve mas opción que salir corriendo y buscar un refugio, por fortuna pude encontrar un lugar debajo del techo de una casa.- Un poco más de agua y de seguro muero ahogada- lo dije de una manera tan desprevenida que no pude notar a la otra persona que pensó en el mismo sitio que yo para refugiarse de la lluvia. 

En ese caso no dudaría en rescatarte- me congelé al instante... esa voz solo significaba una cosa. -De seguro tu harías lo mismo por mí- Asentí con la cabeza y el me dedico una sonrisa.

La lluvia parecía no acabar y no parecía que lo fuera hacer. No sabia que ruido era mas fuerte si el de mi corazón latiendo a mil por hora o la lluvia; si me veía pálida debido al frió o estaba como un jitomate de nervios mezclado con emoción. Pero gracias a eso me di cuenta de algo... Aun lo sigo queriendo, así que sigo siendo esclava de este amor que volvió a renacer.

Hola me presento soy A, y esta es mi primera novela, y les agradecería de todo corazón si se pasar a leerla; comenten que les pareció, si necesita algunos arreglos o les gusto algo de lo que escribí. También no olviden votar que para mí vale mucho.

Me despido y les deseo InfinitoAmor a todos.