Capítulo 8

70 5 0
                                    

    No debía permitir que ella se alejara de mi, no podía permitir que ella me dejara de amar, pero no podía luchar yo solo.

    Su trato hacia mi se volvió completamente inexistente, ya yo me sentía como si ella no me amara como si ella no me quisiera.
Y cada día pensaba las tantas veces que me dijo que le jurara que nunca la iba a dejar, las veces que me juro que no me iba a dejar, las veces que me dijo que íbamos a vivir juntos, las veces que le dije que ella era la persona que quería ver cada vez que me despierte.
De verdad le creí que ella iba ser la persona con la que iba a morir, junto a su lado.
Sus palabras se tornaron diferentes, en vez de decirme que quería vivir conmigo una vez que creciera, me decía que pensara en el presente, ya su manera de trató cambio drásticamente que no me podía creer que sea humanamente imposible que de amar tanto, a dudarlo...

Cada día que pasaba yo simplemente más triste me ponía, empezaba hablar conmigo mismo, empeze a escuchar mi propia voz hablándome dentro de mi, me hacía dudar Muchas cosas, me hacía dudar si ella me quería o lo, si me amaba o simplemente estaba jugando con mis sentimientos, ya en ese momento no sabia que hacer, caí en la depresión total y absoluta, no salía de mi cuarto, no veía la luz, era algo que no me quería creer, en ese momento solo quería una cosa.
En ese momento solo quería que eso fuera un sueño, un mal sueño y que ella me sigue amando de la misma manera, desearía que ella en estos momentos me escribiera como antes y me hablará como antes, del chico que ella se enamoró, de la persona que ella quería, la persona que tanto amaba que era yo.

De verdad desearía haberla conocido mucho antes, tal vez nada de esto hubiera pasado, tal vez si la vez que el vi por primera vez le hubiera pedido el numero, si tan sólo lo fuera echo tal vez nada de esto hubiera pasado.

Día tras día una nueva decepción.
Día tras día más dolor a mi alma
Día tras día me dolía

Y como no me va doler si yo respiraba, cerraba los ojos, dormía, hablaba, y pensaba era en ella, ella no salía de mi cabeza, prácticamente ella estaba tatuada en mi retina, por ella era el oxígeno de cada día.

Recordar los momentos que pasaba con ella era lo peor, recordar sus mensajes era lo peor, recordar sus palabras me dolía.

Ya estaba a punto de colapsar, la voz en mi se hacía más fuerte, sentía como si algo me presionará mi garganta, pasaban los días, y sentía como si algo estuviera horcadome, se me dificultaba respirar, no sabia la razón, el único que me sacaba de esos pensamientos era Daniel cada vez que hablaba con el esos pensamientos se iban, dejándome en "paz y tranquilidad" porque tal cosa como esa no existía en ese momento

El día que menos esperaba había llegado, estaba en casa de Daniel, hablando de varias cosas, cuando un mensaje de ella me llega.

~Nuestra relacion es triste.
~Sabes dire lo que pienso.

en ese instante le corte las palabras con un, ya te llamó que voy subiendo a mi casa.
Me despedí de Daniel le dije que subiría, dijo que esta bien, subí lo más rápido que pude, no salude a nadie, entre en mi cuarto y automáticamente llamó a su casa.
y la noticia que venia es devastadora...
algo que cambio mi vida por completo...

*NOTA* mensajes reales, copiado desde la mensajería instantánea.

Pensamiento sinceroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora