- Noche 3; 5 -

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Similar a un paro cardiaco, su corazón salta y se detiene; el bombeo es irregular, arde, pero a la vez le gusta ese dolor insano y dulce.

La cabeza oscura se levanta de lo que son dos cuerpos encogidos, uno apegado al otro. Ojos grandes y rojos atravesando los suyos, sudor pegando sus mechones de cabello a su frente, piel brillosa a la luz ambarina de los focos en los postes por un baño de lágrimas ya secas.

Toma a Kyungsoo bajo sus brazos y lo levanta para sacarlo y anidarlo en los suyos protectores firmemente. Escanea su cuerpo mientras se sienta en el suelo aún sosteniéndolo con fuerza, tiene sus muñecas amarradas con alguna especie de cinta adhesiva gruesa, al igual que sus talones. Su cola y orejas cuelgan casi sin vida, pero aun así dan un espasmo leve cuando susurra su nombre. La cola de Kyungsoo serpentea débilmente sobre el suelo indicando que está feliz, y es doloroso verla, porque no tiene fuerza alguna para levantarla.

Apenas es consciente de cuándo Chanyeol cae también al suelo, llorando, con Baekhyun inconsciente en sus brazos y en condiciones similares a las de su hibrido. Jongin acaricia la mejilla de Kyungsoo y lo estruja contra su pecho como si nunca fuese a volver dejarlo ir, meciéndolo y balanceándose adelante y atrás.

—D-duele —dice su voz finamente, Jongin lo mira con ojos alarmados antes de entender que se refiere a las ataduras.

—Claro, lo siento —balbucea soltando una risita que proviene de la nada. Agacha su cabeza hasta la cinta y la mordisquea hasta lograr rajarla de un lado, continuando con sus dedos para romperla totalmente, con extremo cuidado despegándola de la piel de sus muñecas. Al terminar sienta a Kyungsoo en el suelo y va a sus talones, haciendo el mismo proceso hasta que está libre y el chico abre sus brazos y separa sus piernas para que Jongin lo abrase y recoja del suelo.

El híbrido recuesta su cabeza en su hombro y parece un cuerpo dormido el que sostiene, pero sabe que sus ojos siguen abiertos. Ve que Chanyeol hizo lo mismo con Baekhyun y ahora está ahí parado, balanceando su cuerpo como si estuviese arrullando a un bebé ya dormido.

—¿Está bien?

—No lo sé —la voz de Chanyeol es de alguna forma dolorosa de escuchar— Creo que sí, pero hay una marca de un golpe en su mejilla.

—Es m-mi cu-culpa —dice el chico en sus brazos apenas audiblemente. Los dos humanos posan su atención en él. —Baekhyun in-intentó pro-prote-germe.

Kyungsoo esconde su cabeza en su cuello y comienza a sollozar. Chanyeol inevitablemente sonríe levemente pensando en Baekhyun haciendo algo así por alguien a quien conoce hace tan poco. Está orgulloso de él, la verdad.

Jongin se fija en que el semáforo es color verde cuando llegan los autos de la policía.


˟˟˟


La luz en el hospital es blanca; aliviado suspira al saber que Kyungsoo no tiene nada grave al parecer. En cuanto a Baekhyun, habría quedado inconsciente poco después de haber sido encontrados; atribuyéndosele a la descarga de emociones y que ese día al parecer había estado cansado desde antes, información que Chanyeol dio pero no detalló el porqué.

Pusieron parches sobre las heridas que quedaron en los nudillos de Chanyeol y como se vinieron en el auto de Jongin, el de Chanyeol quedó olvidado pero custodiado por la policía. Kyungsoo durmió todo el camino, pero parecía más que despierto cuando terminaron de revisarlo; Baekhyun, sin embargo, no despertó, y de la inconsciencia de una u otra forma pasó a estar simplemente dormido.

Observando la manera en que Chanyeol besaba cualquier parte de cabello de su híbrido y sus manos, acariciaba tras su oreja y su espalda y le susurraba palabras como si estuviese despierto, fue cuando se dio cuenta de a lo que se refería, esa vez en que le preguntó si el amor romántico se podía desarrollar entre humanos e híbridos. Era posible, claro, pero en algo así como un amor prohibido que se podía cultivar, si se quería, así.

1 Minuto y 3 Noches; KaisooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora