El elevador iba subiendo lentamente hasta que llegué a la superficie.
Todo estaba devastado a mas no poder, y había regresado al preciso lugar donde había visto el increíble hongo nuclear.
No dejaba de pensar dónde estaba Shaun.
Como la bóveda estaba muy cerca de la zona dónde yo vivía llamada "santuario"
Me dirigí hacia el santuario y todo a su paso tenía un aspecto viejo, triste y desolado.
Fui hacia mi casa y me llevé una gran sorpresa, ¡ahí estaba Charlie!
Fui corriendo hacia él.
"¿Señor Leonardo?" "¿Es usted?" "¿Es realmente usted?" -Preguntó el robot, con un ligero tono de emoción en su voz metálica.
"Así es Charlie, ¡soy yo!" -Dije.
"No sabe cuanto tiempo llevo aquí señor."
"¿Dónde está su familia, dónde esta el pequeño Shaun?"
"Rose ha muerto Charlie, la han matado unas personas, y se llevaron a Shaun." -Dije yo, muy triste.
"¡No puede ser!" "¿Quién ha sido?" -Preguntó el robot preocupado.
"No se Charlie, pero encontraré a esos bastardos y los mataré." -Dije, muy enojado.
"Pero señor, ¿como ha sobrevivido tanto tiempo?"
"¿A qué te refieres Charlie?"
"Señor, ¡usted se fue hace más de 200 años!"
"¡¿A qué año estamos?!" -Pregunté muy nervioso.
"Estamos a 24 de enero de 2287, señor."
"¿QUÉ? ¿ME ESTÁS DICIENDO QUE TENGO MÁS DE 200 AÑOS DE EDAD?"
"Sí señor, no sabe lo difícil que ha sido para mí... ¿Qué voy a servir si no tengo a nadie quién servir? He pulido los pisos mas de 7965 veces señor... ¡He sufrido mucho desde la explosión! -Dijo en voz chillona el robot.
"Cálmate Charlie, ¿te parece bien si vamos a explorar el vecindario?"
"¡Me parece perfecto, señor Leonardo!"
