Dakota.

17 años y dos diás

Todo normal, mi rutina de mañana de día escolar se volvió a repetir, con el cambio de que hoy tenía clase de arte y música...los martes eran lo mejor, sentía que por fin hacia lo que me gustaba dentro de un aula.

Sonó el timbre que indicaba el recreo, el primero del día para ser más específica. Sali del aula y camine hasta donde estaban mis amigos, ahí estuvimos todo el recreo hablando sobre Matías, el era un chicos que se unió cuando  llego hace unos meses, parecía buen chico pero aparentemente estaba hablando mierda sobre nosotros con otros chicos del colegio. A mi no me afectaba en lo absoluto, no era muy amiga de Matias, pero además, si el quiere hablar, que hable yo se que es mentira lo que dice.
Sonó el timbre de vuelta indicando que debía ir a la clase de música, camine por el largo pasillo hasta llegar a el salón y una vez allí, tome una guitarra y comencé a tocar lentamente "Two Ghosts" pensando que me encontraba sola en la sala, pero para mi sorpresa no, una voz masculina resonó por el salón de música diciendo simplemente "wow", me di vuelta y allí estaba, no sabia quien pero allí estaba, ese chico de ojos celestes,pelo negro , nariz perfecta y una sonrisa que enamora. Seguí observando al chico que tenía enfrente mío que vestía una remera blanca que dejaba ver los tatuajes de su brazosY unos jeans negros que parecían hechos solo para él.
No quería ser descortés con el desconocido, por eso, deje la guitarra a un lado me pare y camine hasta el chico para presentarme y averiguar quien era ese chico.
_hola, mi nombre es Dakota ¿el tuyo es?_ dije con una sonrisa y algo nerviosa .
_Soy lucas, lamento haberte interrumpido, se te da muy bien lo de la guitarra_contesto el con total tranquilidad mientras apoyaba su antebrazo en el órgano.
_No te preocupes_ Dirigí mi mirada a su brazo repleto de tatuajes._ sos nuevo ¿cierto?
_Si, me mude con mi padre hace una semana_sonrio amablemente y antes de que pudiera responder comenzaron a entrar todos, junto con el profesor y la clase comenzó.
El profesor Stirling nos explico  que íbamos hacer un trabajo final en grupos, que era algo así como una batalla de bandas, el nos unió con otros alumnos y así formo varios grupos o bandas.
Pasamos el resto de la clase discutiendo donde nos íbamos a juntar a ensayar y todo eso,terminamos decidiendo que íbamos a ir al garaje de lucas un día, otro día a mi casa, otro a la de Rita y listo.
La mañana siguió aburrida ya que las clases que había tenido no habían sido nada interesantes, y ninguna me coincidía con mis amigos, excepto la de psicología que me coincidía con Jeffrey, mi mejor amigo, y eso había logrado alegrarme un poco la mañana. La hora del almuerzo se paso más rápido de lo que esperaba, y cuando sonó el tiemble, era mi turno de ir a la clase de arte .
La profesora nos hizo dibujar como sentíamos que era nuestra mente, obviamente no íbamos hacer un dibujo de un cerebro, lo teníamos que relacionar con nuestros gustos y todo eso, una buena idea supongo.
Estuve el resto de esta hora y la siguiente escuchando música y terminando mi trabajo, quedo mejor de lo que me esperaba, no era buena dibujando pero me gustaba hacerlo.
Termino el eterno día de escuela y yo no veia la hora de llegar a mi casa, relajarme y solo eso, sin que nadie me moleste.

Había pasado un rato largo en "mi mundo" por así decirlo, practicando nuevas canciones en mi guitarra, o leyendo un poco el libro, nada que me requiriera mucha energía, pero como era de esperar alguien tenía que llamar y desconcentrarme, no era que me molestara que me llamaran pero aveces puedes mandar un mensaje simplemente. pase los siguientes 15 minutos escuchando a Lara que me contaba todo el drama de matias, resultó que el se empezo a juntar con otro grupo  y nos empezó a criticar, no me importo en absoluto.
Posteriormente de cortar con Lara, chequee que no tenga tarea para el día siguiente y en menos tiempo de lo que esperaba mi madre aviso que la cena estaba lista.