17 años y un mes.

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Nunca creí que tener 17 años iba a ser tan agotador, en el colegio ya habían empezado a darnos pruebas y trabajos prácticos, había conseguido un trabajo de dos horas los lunes miércoles y viernes en una cafetería cerca de mi casa, y además había retomado mis clases de baile, estaba al borde de contraer un pico de estrés. No estoy exagerando, o tal vez si...

Las cosas con mis amigos y familia seguían igual; Lucas seguía perfecto como siempre y nos estábamos llevando súper bien, aunque él era algo misterioso y sé que algo estaba roto dentro de él, no lo conocía mucho pero me intrigaba. Yo son demasiado curiosa y él es todo un misterio.

Por fin era fin de semana, y lo mejor que no era cualquier fin de semana, hoy, viernes, Gonzalo organizo una fiesta en su casa y casi todos lo del colegio estaban invitados, lo cual decía que Lucas también estaría ahí, o eso suponía.

El domingo iría con Lara, maya, Alaska, Santino y Agustín, al concierto de una banda llamada ''New hope club'' de la cual éramos fans, realmente eran muy talentosos.

Pero lo mejor de todo era que el lunes seria feriado y no teníamos ni escuela, ni trabajo, ni baile, ni nada, por lo que el domingo haríamos un gran pijama party en la casa de Julieta. Este fin de semana sería absolutamente espectacular.

Era viernes por la tarde y ya había quedado libre de obligaciones por suerte. Había organizado con las chicas ir a comprar algo para la fiesta de esta noche y así fue, pasamos todo lo que restaba de la tarde riendo entre negocios y negocios, hasta que cada una encontró su outfit perfecto para la ocasión, en mi caso opte por un vestido negro sencillo y delicado con una campera de cuero por si hacia frio y mis zapatos típicos con un poco de plataforma para verme un poco más alta.

Ya era la hora de irnos y estaba esperando a maya que se había ofrecido a llevarme hasta la casa de Gonzalo. Estaba algo nerviosa, no sabía la razón pero lo estaba, me había arreglado mi cabello haciendo solo unas ondas y luego había puesto algo de maquillaje, no mucho pero había puesto algo de corrector en mis ojeras, un leve delineado, rímel, y por supuesto labial rojo.

Llegamos a la casa de Gonzalo y ahí estaban todos pero mi mirada se centró en aquel chico misterioso que me estaba matando de la intriga saber que escondía, cuáles serían sus miedos, si sería una persona rota o si era solo un pobre ángel, mi pobre ángel, o también podría ser un chico lleno de demonios, no sabía nada de aquel chico de sonrisa bonita que me hacía sentir escalofríos con solo mirarme, con sus ojos verdes y sonreírme, yo no sabía nada pero estaba dispuesta a saberlo todo. De pronto sentí la mirada de Lucas conectase con la mía y me limite a sonreír levemente mientras lo observaba sonreír a él también, hasta que se acercó a mí con total tranquilidad sin dejar de mirarme, yo sentía que estaba en llamas pero no me podía quemar, no todavía. Me saludo y estuvimos hablando un rato sobre algunas cosas del colegio y mi nuevo trabajo, ahí fue cuando me di cuenta de que faltaba mucho para que él se abriera conmigo y eso me estaba matando.

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⏰ Última actualización: Sep 21, 2017 ⏰

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