Queridos reyes magos, simplemente gracias.
Gracias por hacerme el regalo más bonito de Navidad, gracias por traerme a esa persona tan especial para mí, por traerme la felicidad en bandeja, ese rayo de luz en días de lluvia. A esa persona con la que compartir momentos inolvidables, discutir por tonterías, arreglarlo al minuto con un beso. Gracias por traerme al trocito que faltaba para completar mi vida y mi corazón, mi media naranja, mi mitad.