Una de las cosas que he aprendido en esta vida es vivir el presente sin echar la vista hacia atrás. Porque sé que mi pasado no es lo mismo que mi presente. Nunca lo olvido, ni los errores, para no volver a cometerlos. Porque mi presente le da mil patadas al pasado. No se por qué la gente se empeña en no vivir el día a día. Viven el ayer. Eso no es disfrutar de la vida, y de las personas que tenemos a nuestro alrededor. A esas personas, les digo que el mayor regalo que hay en esta vida es la gente que nos rodea, que nos ayuda y que nos cuida. Mucha gente se queda estancada y no sigue hacia delante, no porque no sea lo suficientemente fuerte, sino porque no le echa cojones a superar. Superar es aprender, y aprender es seguir hacia delante. No podemos quedarnos quietos, la vida sigue y nos sonríe. Cuando me preguntar sobre el amor, que palabra tan simple, y a la vez tan complicada y profunda, no se que responder. ¿Estás enamorada? Esa es la pregunta clave para quedarse muda y sin saber que responder. Enamorarse, enamorirse, depende de como lo ve cada persona. Ese sentimiento es muy fuerte, muy bonito y a la vez tan triste. Un amor puede hacerte feliz y a la vez destruirte por completo.Cada relación es un mundo distinto. Muchos pueden hablar, opinar, criticar, pero nadie tiene ni puta idea. Mucha gente confunde sus sentimientos y no sabe lo que siente de verdad y lo que no. Porque llega un punto en tu vida en el que te hacen tanto daño que cuesta. Que cuesta encontrar la salida, aunque busquemos la salida de emergencia constantemente. Cuesta admitir que te has enamorado, porque lo que nadie sabe ni entiende es el miedo que se tiene al enamorarse, cuando te ha costado una vida y más reconstruirse.