Gracias al Destino [Fanfic]

11.- Delirios y un Pacto...

Al día siguiente ambos despertaron al mismo tiempo, era ya cerca del medio día. Draco al ver que ya había amanecido se sorprendió, porque había dormido hasta mucho mas tarde de lo normal y muy a gusto abrazado con Hermione. Sonrió, aunque sentía un gran dolor de cabeza. "Ella rompe todos mis esquemas de vida" pensó, mientras se desperezaba y tiritaba un poco por el frío.

Hermione por su parte recordó como habían pasado la noche y el rubor cubrió su rostro incluyendo frente y orejas. Estaba muy helado y sintió escalofríos al separarse del cuerpo del chico.

-Buenos días – dijo Malfoy aunque su voz sonaba distinta.

-Buenos... - la castaña miro al chico, que estaba sudando, y se sujetaba la garganta – Te pasa algo? Te encuentras bien?

-Si... es solo que me duele un poco la garganta – dijo el rubio esbozando una sonrisa. Hermione le puso su mano en la frente. Estaba ardiendo y su sudor era frío.

-Oh! Por Merlín! Estas ardiendo en fiebre! – exclamo Hermione preocupada. Ayudo a Malfoy a ponerse de pie y caminaron como pudieron, ya que la chica llevaba casi todo el peso del chico sobre ella, hasta la cama. La cama de Hermione era la que estaba mas cerca en esos momentos, y el chico se dejo caer ahí.

Hermione vio un posillo sobre la mesa de centro y una botella de agua.

-Accio Posillo! – dijo firmemente mientras agitaba la varita. – Accio Agua! – y la botella y el posillo llegaron volando hasta ella. Vertió el agua dentro del posillo, lo puso en la mesita de noche al lado de su cama. Alcanzó, estirándose al máximo, su baúl a los pies de la cama y saco un pañuelo de seda con sus iniciales bordadas. Lo remojo en el agua helada y se lo puso al chico sobre la frente.

-No te preocupes, Jamion – dijo el chico que apenas articulaba las palabras – estoy bien.

Hermione no pudo evitar sonreír ante la pronunciación de su nombre. Luego de unos minutos Draco se quedo inconciente por la fiebre.

La Gryffindor se sentía muy culpable ya que gracias a la mojada que se habían dado el día anterior era que Malfoy había amanecido tan enfermo. Se arrodillo en el suelo ya que por la cadena, no se podía pasar hacia el otro lado sin que el brazo de Malfoy quedara incómodamente puesto sobre él.

-Oh... cuanto lo siento Draco... por mi culpa estas así. – Pasaron unos minutos en que Hermione iba cambiando el pañuelo con agua fría periódicamente, ya que este se calentaba muy rápido debido a las altas temperaturas que tenia el Slytherin.

Un golpeteo en la ventana la hizo salir de su estado de vigilancia continua hacia Malfoy. Al mirar vio una lechuza blanca, dando golpecitos en la ventana. Se sorprendió mucho, era Hedwig, la lechuza de Harry. Intento alcanzar la ventana, pero no podía sin arrojar al rubio de la cama y aunque hubiese querido hacerlo, tampoco habría podido ya que no se podía todo el cuerpo de éste.

-Alohomora! – murmuro y la ventana se abrió de golpe. La lechuza entro directamente hacia ella y estiro la patita donde tenía un rollo de pergamino atado. A penas Hermione le desató el pergamino la lechuza se poso sobre una butaca y se quedo mirando directamente hacía ella.

-Oh... pide respuesta inmediata, entiendo. Lo leeré rápido – dijo mas para ella, ya que se sentía extraña hablando con una lechuza.

Abrió el pergamino, y en el pudo ver la letra de Harry que ponía:

"Querida Hermione:

Por favor perdónanos, los jugos que nos regalo un chico de primero habían sido enviados por Pansy Parkinson para nosotros. Suponemos que algo le debe haber hecho, porque Ginny nos contó lo que te hicimos y dijimos... POR FAVOR PERDONANOS! No recordamos nada, tu sabes que nosotros no te trataríamos así.