Gracias al Destino [Fanfic]

25.- El Admirador Secreto

Disclaimer: Los personajes.. en su mayoria le pertenecen a J. K. Rowling... los escenarios.. tb... los amores... son mios xD

Recomendación musical: Just for Now - Imogen Heap (de la pelicula The Holiday.. busquenla así)

Hermione salió de la sala común, estaba un poco atrasada, ya eran las 12:15. Estaba muy nerviosa y corría para alcanzar a... ¿Quién sería? Su admirador secreto.

Corría esperando encontrarlo, ya que si no llegaba tal vez él pensaría que no quería conocerlo y no le escribiría más... Todo ese día había dado vueltas en su cabeza el hecho de conocerlo... desde el momento en que recibió la carta... hasta cinco minutos atrás y mucho más ahora él no desaparecía de sus pensamientos.

Estaba emocionada, ilusionada... y en algún rincón de su loca esperanza... había alguien que no le daba todo el espacio al admirador secreto.

¿Qué se suponía que haría al conocer al chico¿Él sabría lo de Malfoy y ella?

Llego a la entrada del castillo... salió y cerró la puerta tras de si. Había viento fuera de lo común. Su pelo se volaba al igual que su capa. No hacía frío, pero el viento era fresco. Camino unos pasos hacia delante y giro sobre si misma mirando en todas direcciones, mientras su cabello se levantaba y movía con el viento.

¿Dónde tenía que ir ahora¿Por qué todo parecía tan desierto¿Por qué no le había dicho donde tendrían que ir? Jardines... ¡eran muy amplios! Podría estar toda la noche buscando.

(N/A: Ahora ponen la canción)

Comenzó a avanzar... sin rumbo fijo, solo caminaba de vez en cuando girando sobre si misma, para ver todos los puntos. Cuando estuvo cerca de unos metros del lago, vio una larga sombra negra de espaldas a ella.

Era él.

Su corazón latía rápidamente.

Comenzó a avanzar, ya solo unos cinco metros los separaban... no podía ver nada de él, ya que la capucha de la capa lo cubría completamente. Sentía que en cualquier momento su corazón se le salía por la boca.

Quería llamarlo, avisarle que ya estaba ahí... ¿pero como decirle? Se sentía torpe y confundida. Solo una imagen se venía en esos momentos a su mente...

De pronto el chico se volteo, aun con la capucha muy baja, solo podía ver su pálido cuello. Tenía una rosa hermosa en sus manos, roja como la sangre, que brillaba con el resplandor del polvo de estrellas. El chico extendió la rosa hacia ella lentamente.

Hermione no sabía que hacer o decir.

-¿Quién eres? – pregunto vacilante.

La mano libre del chico se cerro en el borde de la capucha y poco a poco la corrió hasta atrás.

Hermione abría los ojos a cada momento, a medida que veía esa boca tan conocida y que había besado sus labios, luego esos ojos grises, que esa noche brillaban y resplandecían especialmente, y finalmente ese cabello rubio, que estaba desordenado... como a ella le gustaba.

Ambos corazones latían a ritmos desenfrenados, que casi no podían resistir, su respiración era agitada, por el solo hecho de volver a mirarse a los ojos. Estaban inquietos, pero a la vez no podían mover un solo músculo de su cuerpo. Sólo ese viento se encargaba de mover sus cabellos y sus capas en todas direcciones.

Una lágrima cayó desde sus ojos miel, rodó por su mejilla y se perdió en sus labios. Draco la miro expectante, no se atrevía a avanzar pues no sabía como iba a reaccionar después de todo lo ocurrido entre ellos. Más lágrimas caían desde los ojos miel de la chica.