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Escuché atenta la voz de JungKook
— No sé si recuerdas. Soy hombre, ¿no?— Parecía enfadado, no sé si es mi pensamiento pero creo que su voz sonaba bastante pero bastante enojada.

— Lo sé. ¡¿Cómo te atreves a llamarme a mi celular?!, sabiendo que Tae  está aquí. Te lo e dicho muchas veces, ¿No lo recuerdas?— Mientras bajaba la escaleras esperando a que Tae no me escuchara aunque ya sabía que estaba espiando por una rendija en la puerta.

  — Ya lo sé. Pero quería saber si hoy vendrás, aparte de venir a verme tienes que venir por tu cartera, ¿no? — Parecía que el chico quería molestarme, sabía como hacerlo.

— Claro, iré hoy en la noche, te lo dije ¿no?— Unos pasos totalmente apresurados bajaban por las escaleras hasta que me percaté de que no eran pisadas Tae se había caído en los últimos 4 escalones. Volteé a verlo y solo sonreí, necesitaba que mi voz pareciera totalmente calmada y despreocupada.

— Señorita iré hoy, se lo aseguro —  De un momento a otro había cambiado a ser más formal.  Colgué el teléfono y  se levantó torpemente y me abrazó por  los hombros.

— ¿Quieres que te vaya a dejar Li? , hoy tengo tiempo. — Sentía siempre su respiración en mi cuello, lo hacia a propósito de nuevo.

  — Vamos ya. Cerrará en poco tiempo—  Ni si quiera deje que Tae terminara de cambiarse — Anda, anda, vamos ya—  Lo tomé de la mano y lo llevé a la puerta — ¿llevas todo?— Tae asintió con la cabeza, poniéndose los zapatos, y su saco  tomando las llaves de su auto. 

Salimos de la casa y se aseguró de cerrar bien, me abrió la puerta del auto, y subí. Después el dio la vuelta al auto para subirse.

  — ¡Listo, vamos! ~~~ —  A penas volteé a verlo, realmente . . ¿lo quería?. Si no era así ¿Debería dejar de jugar con él?. Él es una buena persona, demasiado . . .

  — Li . . .Li . .. Li . . —  Me tocó el hombro sin desapartar la vista del camino. Desperté de mis pensamientos que me estaban teniendo atolondrada.

—¿Si?—   Contesté — ¿Quieres que te lleve al lugar donde tienes que ir?— Lo pensé bien, tal vez me podía esperar unas calles antes. Pero sabiendo como es, es imposible que quiera que lo deje.

  — No, no te preocupes ella pasara por mi— Hizo una mueca que consistía en arrugar la frente y fruncir la boca, estaba preocupado.

— ¿estas segura?, ya será muy tarde— Estacionó el auto y él se bajo primero, y no dejé que me abriera la puerta y bajé.

— ¡Claro!, no te preocupes, vamos— El tenía la mano dentro de su saco y  yo metí mi brazo en el suyo.

Paso un buen rato compramos cosas normales, comida, ropa, jugos, verduras, carne. Y después condujo al departamento. Realmente de regreso me vino contando acerca del proyecto que tendría, que haría, y con quién.

¿Tres son multitud? ♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora