XIII

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-Hola. . .- le dije- ¿Estás mejor ahora?
Jung miraba a su alrededor intentando levantar un dedo, que estaba conectado a una maquina. Su pecho se llenaba de aire y al exhalar la máscara que conectaba al tanque de oxígeno se empañaba, intentó levantarse; pero lo detuve.
-Por favor. . . no te lastimes más- mientras me sentaba en la camilla deslizando mi mano hasta la suya, pero antes de tocarnos, la puerta se abrió haciendo que separara mi mano como un choque eléctrico.
-¿A despertado?- entro Tae con una piña que tenía un moño.
-Sí- le dije mientras volteaba a ver a Jungkook, su rostro estaba paralizado.
Tae, se acercó para poner un brazo en mi hombro, mientras ponía la piña en su cama.
-No sabia si te gustaban las piñas- ponía esa sonrisa tan característica.
-Oh, y ¡Claro que puedes venir a nuestra casa!, cualquier amigo de mi novia es bienvenido-
-Cariño, ve a llamar al doctor, ¿si?-, asintió y salió de la habitación-Junkook. .tu vendrás conmigo a mi hogar, no volverá a pasar esto, no te puedes negar- Finalicé
Se tiró la máscara que tenía en el rostro y con dificultad habló.
-Prefiero morir- y río -Agradezco no morir, no quería irme sin despedirme de ti, oye. . .hueles tan bien- mientras inhalaba de manera exagerada, ¿A qué podía oler?, no me duché, no tenía perfume.

¿Tres son multitud? ♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora