"Do you understand who I am?
Do you wanna know?
Can you really see through me now?
I have to go
But just tonight, I won't leave
And I'll lie and you'll believe
And just tonight, I will see
It's all because of me"
···
Andy se había ido, dejándome con Jack, el pequeño cachorro negro, como mi guardián, aunque su función principal no era exactamente esa, sino acurrucarse en mi regazo y hacerme sentir feliz. Habían pasado varias horas desde aquel increíble beso que no podía sacar de mi mente y no llegaba a comprender completamente cómo habíamos llegado a besarnos tan sólo por el simple hecho de que él me hubiese regalado a aquel pequeño trasto, como él lo había llamado horas antes.
A decir verdad, extrañaba a Andy, su extraña compañía me completaba de una manera que no creo que pueda llegar a entender nunca, nadie antes me haba hecho sentir de aquella forma en tan poco tiempo, ni siquiera cuando conocí a Zack y ahora es cuando me doy cuenta de que lo nuestro fue un sin sentido y que juntos no éramos tan perfectos como yo creía, es más, creo que ni llegábamos a comprendernos el uno al otro como yo creía que lo hacíamos. ~Venga ya, Al, no me jodas que es ahora cuando te das cuenta que el idiota ese y tú no ibais a durar mucho más, claro sin contar que él te ha dejado y que tú estás más que muerta, amor~. Me reprendió mi subconsciente.
Y fue entonces cuando me di cuenta de que una de las cosas que más sentido tenía para mí había sido algo en lo que perdí casi dos años tontamente, pero bueno, lo hecho, hecho está y no es posible hacer que el tiempo vuelva para poder cambar lo que ya está hecho, y menos aún en mi caso.
Decido apartar de mi mente a Zack y la mentira que compartimos en mis dos últimos años y su lugar en mis pensamientos es ocupado por un ángel de ojos azules e irresistibles labios que extrañaba más que a mi vida (aunque esto suene muy exagerado, porque claro, estoy un poquillo muerta), y lo único que pasa por mi cabeza ahora es dónde estará él y si volveré a probar sus labios pronto, porque realmente extraño su tacto sobre los míos.
Un repentino movimiento en mi regazo me hace salir de mis pensamientos y encuentro al pequeño Jack hecho una bolita sobre mis piernas y no puedo resistir el impulso de acariciar su pequeña cabecita y agradezco mentalmente a Andy por haberlo traído a mí, esta pequeña bola de pelo negra es lo mejor que me ha pasado en los días que llevo aquí, que, aunque sólo han sido tres, parecen una eternidad.
Y, caigo en la cuenta de que esto sólo acaba de empezar y que voy a estar sola para lo que queda de la ¿vida? que tengo que pasar aquí y es ahora cuando no quiero que Andy me abandone nunca, ahora es cuando creo que podría acostumbrarme a tenerlo a mi lado para siempre, no quiero que llegue el día en el que mi ángel tenga que marcharse de mi lado, porque ese día será es que yo esté realmente condenada a una solitaria eternidad es la que mis únicos compañeros serán mis recuerdos, lo que estoy más que segura que lo que harán será atormentarme en vez de hacerme compañía.
Ese día conoceré lo que es la verdadera soledad y lo que realmente significa para siempre y, que para siempre significa para siempre cuando una está muerta.
ESTÁS LEYENDO
Fallen Angel
Teen FictionSiento decirte esto, pero has muerto, has caído en los verdaderos brazos de Morfeo, unos brazos de los que no despertarás jamás. Te preguntarás quién soy, pues soy un ángel caído, y estoy aquí para llevarte al lugar donde yacen todos aquellos que un...