Capítulo 6

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Carla, Haylee y Emily me esperaron a diez calles de la universidad en una cafetería donde hacían ensaimadas con glaseado y pasas que despertaban el apetito de cualquiera. Entré en el establecimiento con el miedo quemándome el estómago, pues temía que Emily se volviese arisca al pensar que intentaba robarle las amistades. Sin embargo, fui recibida con un saludo por parte de las tres.

Pedí un café con leche y una ensaimada, y me senté al lado de Emily; frente a Haylee y Carla. La castaña removía un latte con canela, la pelirroja disfrutaba de un cruasán relleno de pasta de nueces y la morena no había ni dejado las migas de lo que se hubiera comido.

—¿Qué te ha hecho cambiar de opinión y disfrutar de nuestra maravillosa compañía? —bromeó la última.

Me daba mucha vergüenza revelar mis sentimientos, sobre todo porque si salía mal, tendría que ver la cara de Emily el resto de la carrera. Así que decidí ser lo más esquiva posible sin ofenderlas.

—Necesitaba pasar tiempo sin Brett.

Ella asintió, entendiendo.

—Los chicos pueden llegar a ser muy pesados —confirmó aburrida, y puso los ojos en blanco.

—Sí, pero se te cae el alma al suelo cada vez que ves a uno guapo —mencionó Haylee sugestivamente.

Carla rodó los ojos e hizo una mueca de hastío.

—No entremos en detalles...

Di un sorbo al café y disfruté del calor que sentí cuando el líquido de los dioses pasó por mi garganta. Emily ladeó la cabeza y miró fijamente a su amiga pelirroja.

—Haydee, tú no puedes hablar porque babeas por Andy.

Me atraganté y me salpiqué la mano. Emily me dio unas palmaditas en la espalda y me tendió un puñado de servilletas. Me recuperé y le agradecí la ayuda.

—Perdón —me disculpé con voz ronca—. El café... se me ha ido por otro lado.

—No te mueras, que nos acabamos de conocer. —Carla me guiñó un ojo.

—¿De qué estábamos hablando?

—De que a Haylee le gusta Andy Roux —me explicó Emily.

El pecho se me heló y las manos me comenzaron a temblar.

Andy, mi... Andy.

Me centré y carraspeé. Ansié que no se me preguntase por él, pues me había quedado con la mente en blanco de la impresión. La mentira que me había inventado para situaciones como esa había sido aplastada y pulverizada por los ojos inquisidores de Emily, quien podría habernos pillado a Andy y a mí siendo algo más que compañeros de clase.

Por suerte, no comentó. Entonces, Haylee apoyó la cara sobre sus nudillos y suspiró.

—La verdad es que no le conozco, ni siquiera he hablado con él, pero se le ve buena persona y es guapo. Me inspira confianza...

Definitivamente, se refería al Andy Roux que una eternidad atrás me había dicho que me quería. Tenía un enorme corazón y yo fui horrible con él. Merecía a una chica mejor; alguien como Haylee. Solo había pasado unas horas con ella, pero eran las suficientes para saber que podría hacerle feliz. Aun así, no pude impedir el creciente dolor que se extendía por mi pecho; espeso como la niebla.

Los ojos de la pelirroja fantasiosa brillaban y su sonrisa era embelesada. Carla hizo un corazón con las manos, mofándose, por eso Haylee respondió con una mueca socarrona.

—Cambiando de tema —soltó ella—, ¿de dónde eres, Lexi?

—De un pequeño pueblo a unas horas de aquí. Waspuc Valley, ¿os suena?

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⏰ Última actualización: Feb 11, 2017 ⏰

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