23 de agosto de 2012

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Siempre habia vivido en un piso, nunca me gusto el campo y nunca me gustara, pero después de que nos embargaran la casa mi marido comento algo de una casucha de su familia que se encontraba en el campo alejada de la mano de Dios. Y como no teníamos mejor sitio donde ir y el estar gorroneando tres meses en casa de los suegros no es plato de buen gusto..... El día 23 de agosto del 2012 metimos nuestras escasa pertenencias en el coche.

Llegamos aqui sobre aquello de las once de la mañana, me quede impactada al ver la casa, desde luego no tenia nada de casucha ( como habras podido observar en las escrituras figuran mil doscientos metros cuadrados ) y a los niños les emociono la idea de tener hectáreas y hectárea de bosque donde poder jugar y meterse en líos sin que yo lo supiera.

Esta imagen resulta idílica, una familia de cuatro miembros que lo ha perdido todo por la incompetencia de sus superiores y que se disponen a comenzar una nueva vida en el campo, pues no, nada mas lejos. A pesar de ser grande era también antigua y requería de cuantiosos arreglos ademas de una limpieza a fondo, nadie vivia allí.

Pasamos el resto de la mañana sacando las cosas del coche, limpiando, intentando llegar a un acuerdo con los niños a ver quien se quedaba con tal dormitorio..... cosas típicas. Para la hora de comer nos instalamos en la mesa de piedra del jardín trasero y mientras llevaba y traía los platos de la cocina a la mesa llamaron a la puerta que da al jardín principal. Fui a abrir y me encontré a un cura ( un cura aquí, que raro ). Le invite a pasar y a tomar el cafe con nosotros. Vino para informarnos que esta casa antes de pertenecer a la familia de mi marido había sido de la iglesia y que por eso estaba construida pegada literalmente a la iglesia del pueblo y que si nos importaba dejar los domingos abierta la puerta para que los feligreses disfrutaran del jardín, lo que nos faltaba, tener que aguantar a los cotillas del pueblo metidos todos los domingos en nuestra propia casa. Pero al final aceptamos ya que la conversación se estaba tornando de una manera que veíamos que no teniamos escapatoria, así que aproveche para hacerle algunas preguntas , como que por que estaba la iglesia tan deteriorada si se le da uso, a lo que el cura me puso mala cara por mi pregunta ( le siento que le dijera eso igual que a mi tener que aguantar a los falsos beatos todos los domingos ), me contesto que había sufrido un incendio hacia veinte años por una vela mal apagada y que como el techo era de madera se vino abajo. El resto de la conversación hasta que se fue a eso de las seis de la tarde ( no tenia nada mejor que hacer el hombre ) giro en torno a la importancia del catecismo.... y cosas de esas.


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