Noche del 24 de agosto

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Bum...Bum...zasssss...Bum....Bum....Zassss.... me desperte en el instante, que era eso me preguntaba, eso que escuchaba Jeb, es lo que tu debes evitar.

Fui a la habitacion de los niños a ver si por un casual se habían despertado y eran ellos los que estaban dando ese ruido. Bum..bum..zasss... No, no eran ellos, me palpitaba el corazón a una velocidad descomunal, se activaron en mi todas las alarmas, el instinto de huida animal en otras palabras, no, no podía dejar que eso pasara, tome aire y comence a pesar racionalmente, no podía.

Si, soy una persona bastante miedica y como comprenderas no iba a ser distinto en esta situacion, regrese a la cama y no pegue ojo, el ruido continuaba, bum...bum..zassss, hasta que a las seis de la mañana paro, un golpe seco.

Aun no se como pero después de eso conseguí dormirme, esperaba que todo hubiese sido un sueño, pero sabia que no era así, al bajar a desayunar se lo conté a mi marido, bueno, no se lo conté, solo le pregunte si había escuchado algo raro, me dijo que no. Y preguntar a los niños no era una opción, suficientemente alterada estaba yo como para alterar a ellos también. Bum...bum...zasss... no podía sacármelo de la cabeza, era demasiado real.

Con el transcurso del dia me fui calmando y poniendo en orden mis ideas al igual que la casa, que si pon las cortinas, que si pasa la aspiradora... rutina. Así que hice acopio de mi valor y pensé, solo para quedarme tranquila, igual no es nada y son solo imaginaciones mías, pero solo para quedarme tranquila, pensé colocar la cámara de video en un rincón en el suelo desde donde se viera todo el pasillo de abajo para ver que pasaba, si resulta que lo de anoche no fue nada, pues nada, y si resulta algo, ya tengo otro motivo para estar pananoica. 


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