Capítulo 4: No pego a chicas.

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PoV Audrey.

Tras un día largo de clases ya estábamos descansando y llorando porque volvíamos a echar de menos el verano, sí, eso de estar tiradas boca abajo en el sofá.

-Y pensar que hace 24 horas estábamos sin clases.- Dijo Hailey.

-Voy a ir a probar si este líquido funciona o no...-Dije dirigiéndome al baño.

-Espera.- Dijo Riley.-¿Quién te lo dio?

-Chase, el de ojitos claros.

-No me fio de ellos.- Dijo Hailey.

-El ojitos claros parece el menos idiota de los tres.- Dijo Riley.

-Yo también lo pienso. -Respondí.

-Luego si te quedas calva no es mi culpa.- Dijo Hailey e hice una sonrisa falsa.

Cogí el líquido y me lo puse, dos veces. Cada vez que me enjabonara se seguía viendo castaño. Mi pelo depende de la vida de Chase, y creo que los Carter se iban a quedar sin un hermano.
Después de secarlo con una toalla y el secador si que se pudo ver como el castaño se desvanecía y volvía el rubio.

Fui a mi habitación a descansar por todo lo que pasó hoy pero entraron Hailey y Riley.

-Audrey, Kayla nos ha dicho si quieres ir con nosotras a una fiesta del cumpleaños de no sé quién.- Dijo Riley.

-No tengo ganas.

-Venga, no seas aburrida.

-Audrey habran chicos guapos, y a ver si encuentras novio.- Dijo Hailey guiñando un ojo.

-Después de lo que pasó hoy no tengo ganas de volver a conocer a un chico en mi vida.

-Bueno, entonces nada, te tocara ir a hacer las compras con mamá.- Dijo Riley.

-Voy.

Me levanté y me cambie muy rápido. Subimos al coche de Kayla y fuimos en dirección a saber donde, a un cumpleaños a saber de quién a hacer a saber qué.

-¿Y de quién es el cumpleaños Kayla? - Pregunté.

-De Bradley

Que alguien le pegue un tiro a mis hermanas, yo las sujeto.

-¿En serio?- Dije mirando a Riley.

-Ah...-Dijo Riley al acordarse quién era Brad.

Llegamos a casa de Bradley y había bastante gente, bueno, no se cumplen diecisiete todos los días.

-No bebas.-Dijo Hailey.

-No te lies con nadie.- Sonreí.

-Chistosa.- Dijo y se fue a saber donde.

Buscaba a Riley pero ni rastro de ella.

-Mira... si es la pequeña Miller.- Dijo Bradley.

-Felicidades Brad. -Dije con el mínimo entusiasmo existente dentro de mí.

-Gracias ¿Quieres tomar algo?

-Prefiero quedarme aquí.

-¿Sola?- Dijo y apareció Chase.

-Hola Audrey.- Dijo Chase.

-Me quedo con él, Brad.- Él solo nos miro y se fue.

-Hola.-Reí. -Gracias por el líquido.

-De nada ¿Tomamos algo? -Preguntó y dudé en responder pero asentí, al fin y al cabo me ayudó a quitarme ese color de la cabeza.

Nos pusimos a la barra de bebidas y estuvimos hablando un buen rato, no se parecía en nada a Jake, era majo, divertido, casi como una persona normal.

No te metas con las Miller. [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora