No te metas con las Miller. [Editando]

Capítulo 27: Tercera prueba.

PoV Hailey.

Al acabar decidimos dormir, pero fue una mala idea, ya que nos olvidamos de un pequeño detalle, la guardia nocturna...

Así que el día siguiente, mientras seguiamos con el cuerpo morado, acabamos peor ya que la cabaña número catorce iba cabaña por cabaña poniendo polvos pica pica por la cama... Nada original.

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-¡No toques hija de tu madre que duele!- Grité lo suficiente alto y Riley apartó los dedos de mi herida.

De tanto rascarme me había hecho hasta una herida...

-¡No me grites! -Gritó Riley.

Estaba con el cuerpo molido y solo quería dormir. Lo malo es que ni Helen ni Cristina paraban de cantar.

-And if you like midnight driving with the windows down. -Canto Cristina.

-And if you like going places we can't even pronounce. -Canto Helen.

-If you like to do whatever you've been dreaming about. -Canto Cristina.

-Baby you're perfect, you're perfect... so let's start right now. -Al unísono.

-¡No se puede dormir aquí! -Grité y salí de la cabaña.

Quedan solo dos horas para la tercera prueba y no sé si iba a aguantar hasta la cuarta.

No sé si es peor o mejor que no nos hayan dado equipamiento para esta prueba... Solo llevar el chándal.

-Dios que cara. -Dijo James riendo enfrente mio.

-Tengo sueño, déjame. -Dije buscando una cabaña con una puerta abierta.

-Vente a mi cabaña, los chicos están comiendo en el comedor y no hay nadie. -Lo miré con confusión.

-No, no me fio. -Dije y él rió.

-No, ahora en serio, vente. La prueba aún empieza en dos horas tienes tiempo.- Rasque mi cabeza y asentí.

Me dejo entrar en la cabaña y me eche en una cama para dormir. Él se fue y me quedé sola.

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-¡La madre que te pario! -Grité levantándome sobresaltada con toda la cabeza mojada.

-Joder Hailey, qué sueño más profundo por Dios. -Dijo Jake con el balde vacío.

-La prueba empieza en quince minutos date prisa.- Dijo James y me cogió del brazo para llevarme hacia donde nos habían dicho que se iba a hacer la prueba.

Al llegar nos dijeron que vayamos al lago. Lo peor es que no nos habían dado traje de baño y eso no pintaba bien...

-¡La tercera prueba consiste en un deporte que muchos conocen! -Dijo y sacó un remo. -¡El remo! ¡Este deporte es uno donde desarrollaremos nuestra fuerza y resistencia! ¡Se harán 1600 metros! -Gritó y miré a las chicas.

-No voy a poder. -Dijo Helen.

-Ni yo.- Dijo Cristina.

-No seamos pesimistas, podemos hacerlo.- Dije.

-A mí me sigue picando un poco el cuerpo... -Dijo Audrey rascándose el brazo.

Una vez ya en la barca y que sonara la bocina del comienzo, empezamos a remar pero solo dábamos vueltas... Lo gracioso es que no éramos las únicas.

-¡No! ¡A la izquierda! -Grito Emma.

-¡Soy media disléxica! ¡Me cuesta! -Gritó Helen.

-¡A ver! ¡Los brazos tienen que ir coordinados al igual que todas!