Capítulo 11: Familia.

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PoV Audrey.

Tras dos malditas horas de camino al pueblo de la abuela por fin habíamos llegado.

-Esperad.- Dijo Hailey a punto de abrir la puerta.

-¿Qué?- Dije y nos apartó.

-Observad.- Se fue a un lado de la puerta y cogió un cable que lo cortó y cayó un cubo de agua delante de la puerta.- No te puedes fiar ni de la familia.

Entonces ella abrió la puerta y las pequeñas Hannah y Rebeca le lanzaron un pastel de nata en la cara.

No te puedes fiar ni de la familia.

Mientras las pequeñas se reían y Hailey parecía que le iba a dar un "hamakuko" entramos y saludamos a nuestra querida familia.

-¡Mirad si son las Miller!- Gritó mi tío y todos se acercaron.

Normalmente nos reunimos tres o cuatro veces al año, ya que vivimos en diferentes ciudades y muy dispersos, así que no solemos encontrar un día donde podamos coincidir todos.

-¡Audrey pero cuanto has crecido!- Dijo mi tía.

-Soy Riley.

-¡Marie!- Dijo mi abuela acercándose a mi madre.-¿Quienes son esas muchachas tan bonitas?

-Son tus nietas madre.- Dijo mi madre.

-Ah sí, Chloe y Kylie.

-Abuela esas somos nosotras.- Dijeron Chloe y Kylie al unísono.

-Audrey y Riley, pero me falta una.- Dijo mi madre buscando a Hailey.

-Hola abuela.- Saludamos las dos.

-¿Dónde está Hailey?- Dijo mi madre.

Y entraron Hannah y Rebeca a la sala gritando, tras ellas, como no, Hailey con dos tartas, pero mi madre la cogió y la acercó a la abuela.

-¡Camila!- Dijo mi abuela.

-Camila tiene doce años abuela, soy Hailey.

Al ser tantos nietos y al vernos poco, era normal lo de los nombres, y también hay que decir que ya estaba mayor, a veces decía nombres randoms.

-¿Y tu hermano?- Dijo ella.

-Abuela soy Hailey no Camila.

-Primas.- Dijeron Kian y Ian saludando.

-¿Kian?- Dije señalando a uno de ellos.

-Ian.- Dijo él.

Siempre pasa lo mismo, son dos gotas de agua.

-Claro, y a las gemelas sí que las distinguen.- Dijo Ian.

-Khloe tiene el pelo castaño teñido y la otra es rubia.

-Ah.

-Primas.- Dijo Carrie acercándose.

-Carrie.-Dijimos al verla.

-¿Y Harry?- Pregunté.

-Con Jason y John creo.- Dijo ella y se acercaron los peques.

-¡Audrey, Riley!- Grito Miranda.

-¡Hola!- Gritó Hannah.

-Hola.- Dijimos nosotras y las abrazamos.

-¡Abuela no soy Camila!- Se escuchaba a Hailey.

-¡Hailey!- Gritaron Allison y Daniel.

-Mira que he encontrado.- Dijo Daniel con un bate.

-¡Vamos! Me ha parecido ver un jarrón viejo en la entrada.- Dijo ella y corrieron hacia la entrada.

-¡Eh! ¡Muchachitos! ¡Ese jarrón es nuevo!- Dijo mi abuela.

Tras saludar a todos mis tíos nos sentamos en una mesa que llegaba hasta el patio.

-¿Audrey? ¿Qué tal el novio?- Dijo mi tía.

-Tia ¿Qué tal la menopausia?- Dije removiendo la comida.

-Qué chistosa.- Dijo ella.

Iba a comer una cucharada de la famosa sopa de la abuela pero Kian me la quito.

-¿Qué haces?- Pregunté.

-Mira la cara de la abuela.- Dijo él y mire a la abuela.- Está esperando que alguien pruebe la sopa.

Por la cara que mi abuela hacía sí que se podía ver esa cara de picarona.

La afortunada fue mi tía Astrid, y le siguieron las gemelas y los mellizos. Apenas tocar la sopa con la lengua se pudo ver su cara roja y la abuela riéndose tanto que la dentadura se le salió.

Típico, que tu abuela sabotee la comida.

-¡Vale! ¡Vale! Ahora traigo la verdadera sopa.- Dijo ella cojiendo su bastón y levantandose.

-Esa vieja aún tiene unos ases en la manga.- Rió Riley.

-¡Te he oído!- Gritó mi abuela.

-Y un sentido de la oída de un elefante.- Susurro Camila.

-¡Eso también!

Al acabar de comer la deliciosa sopa de la abuela mis tíos comenzaron a jugar a cartas o algunos de esos juegos antiguos como los llama mi querida prima Camila.

-Audrey quieres un trozo de pastel de la abuela -preguntó mi tía.

Después de lo que mi abuela hizo con la sopa no estaba muy segura de querer probar su pastel así que lo rechace la oferta.

-No gracias tía estoy llena dije con una sonrisa en la cara.

-Tía yo sí que quiero un trozo.- Dijo Kian riendo y lo miré con cara confusa.

-¿Enserio quieres un trozo?- Él se volvió a reír.

-El pastel no lo ha hecho la abuela lo ha hecho mi madre y ya sabes que mi madre no le gusta gastar bromas.

-¿Oye Audrey no comes pastel?- preguntó Hailey con un trozo de pastel en la mano y un poco de pastel en la cara.

A veces dudo de que Hailey tenga 19 años.

-Da igual ya no importa.- Reí.

Después de pasar una buena tarde en familia compartiendo momentos con nuestros primos y tíos ya era hora de regresar a casa porque no nos podíamos quedar más de un día ya que todos vivimos lejos y no hay sitio para quedarnos a dormir en casa de la abuela.

-Bueno nos vemos para Navidad ¿no?- preguntó Daniel a Hailey.

-Sí prometo comprarte un bate más grande y a tí.-miro a Allison- un martillo, así os preparo para lo que viene cuando entréis al instituto -dijo Hailey acariciando la cabeza de los dos primos.

Nos despedimos de todos y cada uno subió a su coche nos esperaban 2 horas de un largo camino oscuro, lo bueno es que aún tenemos un día más para descansar antes de que empiecen las clases.

Al llegar a casa bajamos todas las cosas que nos dio la abuela, siempre nos da algo, y cada uno fue a su habitación a dormir, excepto Hailey, que al parecer salió de casa una media hora después de llegar, no me sorprendía...

Hello my Darlings!!

Sí, he estado desaparecida por un tiempillo pero bueno, he vuelto, y empiezan los capítulos normales, perdón, lo he dicho mal, ahora subire capítulo con horario normal ¿Lo dije bien?

Total, que ya acabé mis examenes ahora hasta de aqui dos o tres semanas que volveran, lo sé.

Bueno,muchas gracias por leer y votar:3

Baaaaay.

No te metas con las Miller. [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora