-¿Por qué lo hiciste lindura? -sus dedos pasaron por las finas líneas manchadas de rojo.
-Sentía sus manos en todo mi cuerpo, sus labios sobre mi cuello, oía su voz en cada segundo y la asfixiante sensación de su cuerpo sobre el mío, no sabía otra forma de hacerlo. -se justificó ella.
-Debiste de llamarme -acarició su cabello y sus mano se dirigieron a su cuerpo desnudo. Ella trato de taparse-, ahora no es necesario, toque cada milímetro de tu cuerpo y a tus células les gustó.
Ella río.
-¿Cómo sabes eso?
-Uhm...¿será por todos esos "Jonna" que dabas?
-¡Basta! -dándole un suave golpe en el hombro dijo en un tono apenado.
El chico río -no lo hagas de nuevo, por favor, no quiero ver de nuevo esas cosas sobre tu piel, no quiero volver a verlas, ¿entendiste?
-Si, general -contesto imitando la señal militar.
-Bueno cadete, ¿qué tal si hacemos un poco más de entrenamiento? -le sugirió seductoramente, empezó a besarla antes de que alcanzara siquiera a responder.
Lo demás... Creo que no necesitan saberlo.
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Porque nunca se olvida.
Romansa"Shh. No grites o te haré daño, créeme, que te haré mucho daño" cuando escuchó esa voz, tembló. Conocía a esa persona en concreto. "¿Daniel...por qué lo haces?" "Porque desde que te vi quise que fueras solo para mi" Aquella noche lo cambio todo. Aqu...