Capítulo 6

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-Ella acaba de llegar- dijo Abraham- Y la traje aquí como ha pedido.
Oscar sonrió y le hizo un ademán a Abraham para que saliera, el chico hizo una reverencia y salió de la habitación.
-¿Como te va con los recuerdos?- dijo mirándome- Puede ser un poco...mmm...molesto. Pero cuando tus recuerdos regresen completamente todo será más fácil.
Asentí, mirándome las manos, estaba extrañada con todo eso y me preguntaba: ¿Porqué me subí al auto con él? ¿En que estaba pensando? ¿Mis padres que estarán pensando? Contuve las ganas de mirar el celular para ver si tenía algún mensaje.
¿En que estaba pensando?

No te preocupes, Luna; es lo más normal del mundo, subirte al auto con un extraño ya es una moda, dijo mi yo interior.

-Supongo que ya sabes quien es Abraham ¿no?- No, claro que no sabía, sólo acaba de estar con él hacía unos minutos. Asentí. - Bueno, él te llevará a tu habitación.- dijo con una sonrisa.

-Pero...mis padres...estarán preocupados por mi...- murmuré.

-Nosotros nos encargaremos de eso, tú sólo concentrate en recordar.- dijo con voz suave- Cuándo lo hagas te darás cuenta del porqué de todo esto. Ahora ve con Abraham.- Caminé hacía la puerta y la abrí, ahí se encontraba Abraham, mirando hacia el techo, lo imité.

-Eso realmente necesita un arreglo- le dije, mirando el techo casi cayendo. Bajé la mirada a Abraham que me veía con curiosidad como si tratara de ver algo más en mi.

-Si, supongo. Ya debemos irnos. Y mostraré donde dormirás.- Empezó a caminar por el largo pasillo y lo seguí, aún no estaba segura de lo que hacía pero, me sentía como en casa...como si ya hubiera estado ahí antes. Abraham daba grandes pasos y era muy difícil alcanzarlo, su cabello rubio se novia mientras él caminaba y casi rozaba sus hombros. Debía medir casi 1.90. Dio vuelta a la derecha, a la izquierda y nuevamente a la derecha.

-Es sencillo encontrar tu habitación, sólo es vuelta a la derecha, a la izquierda y otra vez a la derecha. Pero espero que no te pierdas.- me miró por encima de su hombro y yo asentí. Abrió una puerta de madera y me hizo un ademán para que entrara. - Aquí están algunas de tus cosas...¿tienes alguna otra pregunta?

-Si, demasiadas. ¿Que estoy haciendo aqu...?

-Eso lo sabrás luego- me interrumpió- Sólo quédate aquí y no te preocupes por tus padres, nosotros nos encargaremos de eso.- Asentí y el me miró, me sonrió levemente y su expresión seria regresó a su rostro. Caminó hacia la puerta y me miró por encima del hombro- Tu sólo duerme, eso te regresará algunos recuerdos.

Caminé hacía la cama y me deje caer sobre ella con los brazos a los lados y las piernas flojas. Cerré los ojos con fuerza. Y asi que me quedé dormida profundamente

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⏰ Última actualización: Mar 02, 2016 ⏰

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Un deseo a la media nocheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora