Capitulo 79

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Entramos a la habitación, en la mesa estaba ya una charola con dos hamburguesas y papas fritas, por supuesto, en platos separados, hasta en eso era diferente mi niña. Cuando las vio el rubor inundó sus mejillas, me encantaba que aún hubiera momentos en que se ruborizara después de tantas cosas que ya habíamos hecho juntos
Se acercó y me tomó por la cintura, con la punta de su lengua lamió mi oreja izquierda y exhaló haciendo que su aliento entrara y me provocara una cálida sensación que recorrió cada centímetro de mi cuerpo hasta arquearlo. Bajó lamiendo hasta mi cuello y, una vez ahí, me dio pequeños besos mientras colocaba sus dedos en los tirantes del vestido y los bajaba, al llegar a la altura de mis senos deslizó hasta éstos sus manos y los masajeó por encima de la delgada tela del vestido, mis manos estaban sobre sus codos sujetándolos fuertemente, sentía que me desvanecería por las intensas sensaciones que sus caricias me estaban provocando.
Bajó su cabeza para lamer y besar el inicio de mis senos, hice la cabeza hacia atrás y después sujeté con mis manos su cara y la llevé hacia la mía para volver a besarlo apasionadamente, una de sus manos bajó hacia mi muslo y la metió por debajo del vestido hasta mi nalga que masajeó. Dejamos de besarnos para tomar aliento, dirigí mi boca a su cuello y lo lamí hasta llegar a su oreja.
Entonces Yoongi se alejo y se sentó en la orilla de la cama, así que le sonreí seductoramente y comencé a terminar de quitarme mi vestido mientras las yemas de mis dedos acariciaban la piel que iba quedando al descubierto. Él tenía sus ojos fijos en mí y esa mirada de amor y excitación era razón suficiente para sentirme amada
Le di la espalda y bajé por completo mi vestido y lo tiré al suelo, desabroché el sostén y me lo quité. Me di la vuelta con mis manos sobre mis senos que impedían verlos, ya los había visto muchas veces pero me gustaba torturarlo me los acaricié con los dedos pulgares sin quitarle los ojos de encima, me masajeé los senos y después jugueteé con mis pezones apretándolos un poco y él colocó su mano sobre el bulto que se le marcaba en el pantalón, yo le sonreí, me agradaba demasiado ver que yo era la causante de esa erección. El bajo su vista a mis nalgas. Traía una sutil tanga de encaje que comencé a bajar lentamente. Una vez completamente desnuda. lo hice parar y lo sente en un sillón frente a la cama. y yo fui y me senté en la cama frente a él me acaricié el cuello, mi mano bajó por entre mis senos, pasó por mi estómago y finalmente se colocó en mi parte más intima, me arqueé un poco mientras me frotaba con dos dedos que después inserté y saqué en repetidas ocasiones ya jadeando, cerré los ojos al sentir que casi llegaba al orgasmo cuando, de pronto, él me detuvo, evitando que eso sucediera.
Tomó mis dedos y se los llevó a la boca, los chupó unos instantes, después soltó mi mano y vi como se colocó sobre mí y se introdujo de un tirón, emití un grito al sentirlo dentro con esa fuerza, sus manos sostenían mis piernas a la altura de las rodillas mientras entraba y salía de mí fuertemente, gimiendo al igual que yo, su expresión retorcida me fascinaba y entonces lo detuve obligándolo a salir de mí, me miró confundido.


– ¿Qué haces? – preguntó con la voz entrecortada.
–quiero complacerte como lo hice una ves en uno de nuestros encuentros – susurré en su oído.
Hice que se sentara en el sillón y yo me senté encima de él, hincada son las piernas abiertas, absorbiendo su miembro en mi interior, él puso sus manos en mi cintura, pero, yo las retiré y las entrelacé con las mías colocándolas a un lado de él, impidiéndole que me tocara, él me miró fascinado mientras yo me movía libremente lamiendo su cuello y después gimiendo en su oreja, asegurándome que mi aliento le llegara al interior. Comencé a moverme con más velocidad, faltaba poco para llegar al éxtasis y juntos lo alcanzamos emitiendo un gemido bastante audible. Me dejé caer sobre su hombro
– te amo –apreté su mano que ya las teníamos entrelazadas.
– yo te amo mucho mas – dándome un beso dulce.
tenía en el rostro una amplia sonrisa, Mi respiración ya estaba agitada, necesitaba de él y con cada encuentro crecía más esa necesidad. Se acercó a mí y me llevo a la cama en sus brazos me besó desesperadamente mientras nuestros sexos se frotaban. abrí las piernas sólo lo necesario para dejarlo entrar y después enrollé mis piernas en su cintura, aprisionándolo para lograr un mejor roce mientras él se movía en mi interior. Le supliqué por más con mi voz distorsionada, él sonreía satisfecho de escuchar eso e incrementaba los movimientos, tenía una de sus manos en mi cuello y la otra en mi muslo que apretaba ligeramente, yo hice la cabeza hacia atrás por la intensa excitación que sentía, mis manos estaban sobre su pecho, subiendo y bajando, acariciando sus pezones. Hice mi cabeza hacia adelante y él me besó con ansias, moviendo su lengua sobre la mía de manera intensa, los movimientos de su cadera aumentaron más y él rompió el beso, un gruñido escapó de su boca mientras terminaba dentro de mí ocasionando que yo también llegara al clímax literalmente maullando. Volvió a besarme sin salirse de mí y después recargó su cabeza en mi hombro tratando de recobrar la concSe separó y sentí un enorme vacío en mi interior cuando su masculinidad salió de mí, podría tenerlo por toda la noche dentro. Se metió al baño.
– ¿Qué haces? – lo escuché decir
– te espero – le sonreí
Siempre tengo esa necesidad de consumirlo sin sentido necesitarlo y sentirlo dentro de mí y eso debía sentir un alcohólico cuando tenía una botella enfrente. Se acerco a mi y con la punta de su lengua lamió mis labios. y colocó sus manos en mi cintura atrayéndome hacia su cuerpo en tanto introducía su lengua en mi boca y frotaba la mía. Mis manos rodearon su cuello y se lo acariciaron sin dejar de besarnos, empezó a caminar dirigiéndome hacia la cama, cuando la sentí con la parte trasera de mis piernas me senté. Él me miraba con deseo y amor mientras yo me subía y me acostaba.
Él se tumbó en mí y lamió mis senos alternadamente, en tanto su mano acariciaba mi cadera, yo acariciaba su cabello, él continuó besándome hasta mi cuello, al que le dio ligeras mordidas. Lo hice darse la vuelta y yo fui ahora la que quedó encima de él, le besé y lamí el cuello
me senté sobre su miembro y comencé a moverme en círculos colocando mis manos sobre su abdomen apoyándome. Él gimió más fuerte.

Ardiente Tentación ( HOT) Suga x TnDonde viven las historias. Descúbrelo ahora