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2016.
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Entre fotos hay 8 años de distancia y miles de vivencias. Miles de cambios. Esa creo que es la palabra clave de este texto, post o como queramos llamarlo.
Uno de los cambios más grandes para mí, fue uno de mis últimos cortes de pelo y hace poco me prometí que escribiría de todo aquello que me impulsó a cortarme el pelo hace ya un año y dejármelo por los hombros cuando siempre lo había llevado larguísimo, como se puede apreciar en la foto de 2008. Bueno, pues hoy es ese día. Coco Chanel decía que una mujer que se corta el pelo es una mujer que quiere CAMBIAR su vida y yo quería cambiar la mía. Quería salir de un círculo vicioso que parecía imposible de romper. Quería CAMBIAR por qué no me gustaba lo que veía en el espejo, no sabía que lo que tenía que cambiar es la manera en que me miraba. Aún hoy, me cuesta mirarme con el suficiente amor para verme guapa y salir de mi casa con la confianza necesaria para enfrentarme al mundo. Quería CAMBIAR la forma en que me veía la gente por qué estaba cansada de mi fachada de súper-mujer, aunque de esta aún no he podido deshacerme. Quería olvidar sentimientos y desterrarlos para siempre de mi corazón. Quería CAMBIAR para ser más yo y poco a poco, mechón a mechón, estoy consiguiéndolo.
