Me rindo,que seas muy feliz... (EDITANDO)

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Recorriendo las calles ,en busca de un lugar para estar los dos, el rugir de la moto y el viento hacían que todo fuera tan irreal,me sentía libre por primera ves en mucho tiempo,libre de la misma rutina de todos los días.Me sentía en paz conmigo misma.Por otro lado,sentía como presión en el pecho,era como si la culpabilidad me estuviera acompañando,me sentía culpable, pero no sabia el porque de esa culpabilidad.Todo era tan confuso. El engaño invadió mi cuerpo y de repente en mis pensamientos a pareció la figura de Octavio,como si lo estuviera engañando de cierta forma. Ya no sabia que pensar ni como olvidar de una ves a ese amor tan molesto y desagradable. Quería de una ves por todas olvidarlo, para siempre.Pero Octavio no se iba de mis pensamientos, el estaba ahí, con esa sonrisa que me volvía loca, con sus ojos que parecían dos estrellas. El estaba ahí y no se iba a ir tan fácilmente de mis pensamientos.

Quería sentirme plena,contenta conmigo misma, quería pasarla bien con Aaron,pero parecía que Octavio no me iba dejar ser feliz,sino era con el.

Aaron, era la persona indicada para que pudiera olvidar,el tenía lo necesario para que mi corazón se curara y olvidara a esa persona que tanto me hacia daño.Por otro lado,yo no le sentía correcto, pues ese dicho que tanto he oído "Un clavo saca otro clavo" esa frase no es para mi, no tiene nada que ver conmigo, porque son cosas diferentes, yo no puedo usar a una gran persona para que saque de mi corazón a una persona insignificante.Yo no puedo hacer eso, yo no soy el tipo de personas que solo usan a las personas para su conveniencia y para el bien de ellos mismos. Yo no soy así y jamás lo seré.Tal ves, la persona indicada para mi es Aaron, tal ves el es el indicado y solo tal ves el es el dueño de mi corazón.Quiero mucho a Octavio, siempre lo quise pero ya es tiempo de dejarlo atrás y ver así adelante porque si sigo anclada a el nunca podré seguir adelante, nunca dejar mi pasado atrás, por el el es el recuerdo de lo que fui, el es el recuerdo de lo que nunca voy hacer, y sino lo dejo atrás jamás podré abrir mi corazón a otras personas, porque jamás sabré lo que es amar y ser amado. Porque se lo que se siente amar y que ese amor no sea correspondido por esa persona. No puedo decir mucho pues nunca me le declare, nunca le dije lo que siento, nunca me le acerque y le dije: "Oye te amo" o " Oye, me gustas mucho". Y se que eso no ayuda mucho a mi situación, pero yo se que fui muy obvia con lo que respecta a lo que siento. Todo esto me tiene en una montaña rusa, que en lugar de bajar me lleva mas y mas alto.

#Aaron#

Por que tuve que aceptar la apuesta, porque tuve que aceptar que le robaran lo mas preciado a ella y lo mas importante.Que le rompieran el corazón.Me sentía un completo imbécil, por aceptar tal cosa,me sentía sucio y además cruel . No quiero hacerle daño.Yo solamente quiero hacerla totalmente feliz. No tenía forma de quitarme de encima de tal cosa pues cada día que pasaba, mi conciencia no me dejaba en paz.Quería decir que no,no a tal cosa. Quería gritarle al mundo por la impotencia de decir la verdad , quería decir toda la verdad. Pues si llegaba a enterarse por otra parte, no solamente iba salir dañada sino que el odio y la venganza la iban a consumir para destrozar todo lo hermoso que vive dentro de ella.Quiero morirme.No podía dejar que le hicieran daño,no lo podía permitir,no a ella,todo menos ella.

Fue un día como cualquiera, cuando a Octavio se le ocurrió la idea de la apuesta, me sonaba ridículo y absurdo, el no tenía la idea de que apostar hasta que la vio caminar con sus brazos abrazando sus libros, su cabello lo llevaba en una coleta alta, vestía una falda azul con pequeños lunares blancos que le llegaba justo dos dedos arriba de la rodilla, una blusa de tirantes blanca y encima una chamarra de mezclilla azul claro, calzaba unas balerinas blancas. Ella al ver que Octavio se le quedaba viendo se ruborizo al instante, su rostro tomo un color rojo, su mirada se postro en el suelo,apretó mas los libros que tenia entre sus brazos para después seguir con su camino; se veía totalmente hermosa e inocente a la ves. Sentí unas tremendas ganas de golpearlo, pues al verla que con tan solo una mirada de el ella se ruborizaba, ¿como era posible que el no se fijara en alguien como ella? ¿como era posible que no se diera cuenta que ella daría todo por una mirada suya? A esas preguntas no existían respuestas, pues solo el las tenia. De repente sonrió y fue ahí donde empezó todo, donde todo tomo el curso. El por supuesto se sentía satisfecho. Las reglas eran simples:
1.- No comentarlo con nadie.
2.- No decir una sola palabra a la implicada.
3.- Prohibido enamorarse de ella. Todo era simple y sin complicaciones. Nuestro objetivo era enamorarla, quitarle su virginidad y por último romperle el corazón exquisitamente -Pedazo a pedazo- Como eramos los únicos que sabíamos de la apuesta, teníamos que reunir información que nos ayudara para acercarnos a ella y nos ayudara con el objetivo. Teníamos por lo menos dos meses para cumplir nuestro objetivo. Quien ganaba, le daría un rato al perdedor y aparte mil dólares. Sus amigos, sus horarios y sus clases extracurriculares, todo eso ya lo sabia lo único que me faltaba era su dirección y su número de celular.