15

123 12 0
                                    

Paso como una hora, yo seguía sentada en el piso jugando a las muñecas, a veces se aburría rápido y se le ocurría otra cosa por hacer y yo le seguía el juego. Los mensajes no tardaron en llegar y con ellos llegaron preguntas innecesarias por responder, apague por completo mi celular y lo guarde en el bolsillo de mi pantalón. Ya pasaban de las seis de la tarde y la señora que ama de llevas a pequeños ratos nos venia a ver para ver si necesitaba lago, y para subir la comida Lucy. En verdad que era un ángel pues nunca hizo berrinche y mucho menos se porto grosera conmigo,esa pequeña tenía tanta pila que me hacia dudar si en verdad era una bebé. A decir verdad no es tan difícil cuidar a un niño pero como era de esperarse, le tuve que cambiar el pañal;algunas veces prendía mi celular para ver si aquel esperado mensaje llegaba pero el mensaje nunca llego y mis esperanzas se esfumaban y con ella se fue la actitud que había recuperado.

-Bueno,Lucy que te parece si empezamos a guardar todo para que te ponga la pijama y puedas ya dormir-le dije al verla que lanzaba un bostezo y se tallaba sus ojos con el puño de su manita-Ya tienes sueño y las princesas ya deben descansar para que mañana sean aun mas hermosas.

-No creo que eso sea posible- esa voz, esa voz hizo que mi corazón latiera tan fuerte que temía que me fuera a dar un ataque cardíaco, me encontraba de espaldas hacia la puerta así que no pensaba que el me fuera a reconocer - Hola,Jane - de repente me entro una electricidad y un calor irreconocible para mi cuerpo;como era posible que el supiera mi nombre y lo que era a un peor, que el estaba en el lugar que menos me esperaba y dudaba encontrarlo- ¿Te comieron la lengua los ratones? - no podía moverme,pude sentir que ahora se encontraba detrás de mi, su pecho estaba pegado a mi espalda y sus manos empezaron a agarrar mi manos, era una caricia suave y lenta como si supiera la reacción que causaba en mi cuerpo;me entro un escalofrío y la electricidad se volvía mas intensa - ya veo que tu silencio es afirmativo. - Mi cerebro no reaccionaba y mi cuerpo me delataba todos aquellos sentimientos que sentía, mi piel se puso de gallina y la respiración me faltaba.

Pasaron menos de cinco minutos para que el se alejara de mi y me dejara con las respiración agitada y mi cuerpo temblando, mi boca la encontraba seca y se me hacia difícil pasar la saliva. No podía moverme pues el calor que el producía en mi cuerpo hacia que la razón se nublara y no me dejaba pensar con claridad. La vos de Lucia hizo que saliera de mi ensoñación,sacudí mi cabeza hacia los lados dejando a un lado todo lo que me había pasado para que el pudiera ver que estar cerca de el no me causaba nada y se me hacia indiferente.

Puede observar que los dos se llevaban bien, era como si Lucia lo conociera desde que nació, ella reía al estar en sus brazos y el hacia lo imposible para que esa risa no terminara pues resonaba en toda la habitación, jamás había visto a un niño reír tanto;tanto el como ella reían dejando a los demás a un lado, cuando dejo de hacerla reír ella soltó un gran bostezo y esa fue mi señal para intervenir en su diversión y llevo sus manos a sus ojitos se los volvió a tallar, de repente ya no aguanto el sueño en sus brazos cayo rendida poniendo su cabecita en su hombro y uno de sus bracitos alrededor de su cuello y su otro brazo lo dejo colgando. Me acerque a el para tomar a la pequeña en brazos y llevarla a la cama para poder cambiarla y ponerle la pijama. El dejo que la tomara en brazos, la acomode en mis brazos y camine hacia su cama, la coste poniendo primero su cabeza y luego su cuerpo, le empece a desvestir,sabia que Octavio esta ahí cerca pero no estaba viendo,de reojo pude ver que estaba enfrente de la ventana con sus manos en sus bolsillos . Sacudí la cabeza a de un lado a otro, me volví a concentrar en Lucia, al estar solo en pañal y con su camiseta blanca, fui a buscar su pijama;busque en todos los cajones y no encontraba el cajón donde deberían de estar, mas bien, no había preguntado donde se encontraban las cosas, pero que estúpida era; como no había preguntado donde estaban las cosas de Lucia. Me di un golpe en la frente, como podía ser tan estúpida.

Me rindo,que seas muy feliz... (EDITANDO)Where stories live. Discover now