Me rindo,que seas muy feliz... (EDITANDO)

CAPITULO 24

Jane 

Al verlo ahí de pie con su hermosa mirada, con su sonrisa despampanante y con esa cuerpo que hace que todo en mi pierda control;  pues nunca me imagine verlo ahí, parado frente a mi en el mismo lugar que yo, era algo imaginable pues el siempre presumía de visitar países modernos y con mucha población así que me era demasiado difícil asimilar que su paradero estaba frente a mi.   

No pude hacer nada mas que bajar la mirada hacia mis manos pues sentía como me estaba poniendo demasiado nerviosa, pues el siempre ha tenido ese efecto en mi; de repente sentí como su mano me agarraba de la barbilla para  alzarme la cara y verle los ojos, ( que a mi parecer, eran los mas hermosos que había visto), sentí como me ponía totalmente roja pues la ultima vez que estuvimos así de cerca fue cuando me  beso. 

-¿Interrumpo algo? - me aleje de el lo mas rápido que pude, pues al darme la vuelta vi a mi abuela.

-No,no interrumpes nada abuela -todo en mi era un huracán, estos sentimientos que estaban tan revoltosos como mi cabeza, baje la mirada hasta el piso pues tenía tanta vergüenza como para ver a la cara a la abuela.

-Hola, mucho gusto, me llamo Octavio es un placer conocerla

-El gusto es mío Octavio, yo me llamo Karla soy la abuela de Jane - me sentí una  tonta, la mas tonta  de todo el planeta al  presenciar esta escena tan incómoda, pasaron como dos minutos para que por fin me diera valor y pudiera levantar la mirada y poder ver a mi abuela a un lado de mi, pero lo que me sorprendido fue ver que Octavio había desaparecido como si nunca hubiera estado ahí de pie. 

-No quiero hablar de  esto abuela, no me preguntes nada,no ahora- es mejor así pues no quería contarle todo la historia, le tenía confianza pero no quería decir nada para que los recuerdos volvieran a vivir .

-Esta bien, pequeña te  comprendo y cuando quieras hablar aquí estaré para ti, lo sabes ¿verdad?- sabia que me iba a comprender, pues siempre le hé tenido mucha confianza.

-Si, si abuela, lo se- paso su mano por me mejilla para luego acercarse y darme un beso en la frente. 

Caminamos durante veinte minutos por los puestos de fruta y verdura, comprando todo tipo de comida, me gustaba salir de casa con mi mamá o con mi papa y comprar todo lo de la comida al supermercado,al tener todo listo, nos dirigimos hacia la casa con las manos llenas de bolsas pero al pasar en frente de una tienda dirigí mi mirada hacia el aparador donde vi un hermoso vestido rosa con encajes en todo el vestido, lo que mas me gustaba era que tenía un hermoso moño de cinturón, todo en el era hermoso; no se cuento paso creo que menos de cinco minutos para que la abuela se de tuviera a ver al vestido también.  

-Ven- ni me dio tiempo a contestarle, pues ya habíamos entrado a la tienda. 

Adentro había vestidos incontables por todo lados, vestidos de todos colores y tamaños, no había mucha gente  mas que la necesaria. 

-Buenas tardes, ¿en que les puede ayudar?- me di la vuelta para ver a la dependienta que estaba a un lado de la abuela.

-Si, mira nos puedes enseñar el vestido del aparador - me quede sorprendida al oír lo que estaba diciendo la abuela, no podía creer lo que estaba escuchando.  

-Claro con mucho gusto, si gustan pueden pasar a sentarse en los sillones que están enfrente de los vestidores - nos dijo para luego caminar hacia donde se encontraba el vestido.  

Caminamos hacia los sillones que nos había indicado, no puedo creer que por primera ves en mi corta vida me ha llamado mucha la atención un simple vestido, es difícil de creer todo lo que me ha estado pasando; primero cuando me entere que Aaron conocía a mi abuela, segundo que el me contara toda su vida con tan solo verme y tercero que me empiecen a gustar los vestidos (no digo que nunca me gustaron).