From London avec amour. Olivier Giroud

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Después de una semana agotadora en la universidad, me encuentro en el aeropuerto de Barajas a punto de subirme a un avión que me lleve a Londres. Necesito desconectar y un finde en esa maravillosa ciudad es lo que necesito. Es viernes por la tarde, y el aeropuerto de Barajas está lleno de empresarios que vuelven de sus viajes de negocios, parejas que realizan escapadas, o familias al completo que viajan.

La puerta de embarque se abre y una azafata comienza a revisar los billetes. Yo le tiendo el mío y me encamino al avión. Llevo mis auriculares puestos y en mi iPod suena I'm Yours de Jason Mraz. Me siento en la butaca, acomodando mi pequeña mochila de cuero entre mis pies, me abrocho el cinturón y cierro los ojos dispuesta a dormir durante el viaje.

Tras dos horas y media aterrizamos en el aeropuerto de Heathrow. Cojo mochila y salgo dispuesta a recoger mi maleta cuanto antes. Cuando ya la tengo comienzo a caminar por el gran aeropuerto mientras que suena en mis cascos Chasing Cars de Snow Patrol. Voy ensimismada con la canción hasta que me chocó con un chico. Es tal el choque que caigo encima de mi pequeña maleta. Enseguida el chico me tiende la mano y cuando me levanta recoge mi maleta. Entonces me quito los cascos, y en inglés me dice "I'm sorry, are you OK?". Me doy cuenta que tiene un terrible acento francés y le respondo "Yes, I'm OK. Sorry, are you French?". Me mira sorprendido y me contesta "Oui, Est-ce que tu parles Français?". Yo comienzo a sonrojarme y le respondo en inglés que estoy aprendiéndolo, ya que estoy estudiando Negocios Internacionales. En toda la conversación apenas lo he mirado a la cara, hasta que se despide de mí con un "Au revoir, see you soon", entonces caigo en la cuenta en que me suena demasiado su cara. Cuando él se aleja me doy cuenta de quién es, me giro y comienzo a gritar "¡Olivier, Olivier!" hasta que para y se gira. Corro hacia él y con disimulo y educación le pido una foto y un autógrafo. Me firma en una pequeña libreta en la que escribe "Para la despistada fan que escucha Chasing Cars, con cariño, Olivier Giroud", me da un beso en la mejilla y se marcha con su maleta. Me quedo como una seta en medio del gran aeropuerto de Heathrow, hasta que reacciono y emprendo mi camino en busca de un taxi que me lleve a mi.

Aparte de estudiar Negocios Internacionales, soy una gran fanática del fútbol. En realidad, mi, es para poder ir a un partido de fútbol muy interesante: Arsenal-Chelsea. Llevo ahorrando varios meses y gracias a un viejo amigo que trabaja aquí, tengo mi entrada. Para mí, el haberme encontrado con un jugador del Arsenal, ha sido genial. Y con una sonrisa subo al taxi que me lleva al.

Ya en el hotel deshago mi maleta y entro a Twitter con mi móvil. Escribo un twit diciendo que ya he llegado, básicamente para que se enteren mis amigas. Después decido también twittear mi foto con Giroud y darle las gracias por la amabilidad y me bajo al restaurante del hotel a cenar. Cuando termino, subo a mi habitación dispuesta a dormir para mañana madrugar, dar una vuelta por la ciudad, comer rápido en algún sitio e irme directa al Emirates Stadium para el partido, que es a las 15h. Voy a enchufar mi teléfono para cargarlo cuando veo mis notificaciones de Twitter revolucionadas. Por un lado, mis amigas están sorprendidas de que me haya encontrado a Giroud en el aeropuerto; y por otro lado, Olivier ha dado RT a la foto y me ha enviado un mensaje directo diciendo que no ha habido molestias por la foto, y que nos veríamos mañana en el estadio. Un momento, ¿cómo se ha enterado que de voy al partido? Ah, el otro día subí una foto con las entradas. Con una sonrisa, dejo el móvil y me marcho a dormir, con ganas y emoción por el partido de mañana.

Me desperté, me duché y fui a la maleta a sacar la ropa que llevaría al partido. Lo tenía preparado: una camiseta térmica negra, una sudadera blanca, unos pitillo vaqueros oscuros y mis Converse rojas, y encima mi camiseta del Arsenal; a la espalda llevaba a Robin Van Persie, que aunque ya no estaba en el equipo, fue un gran 'gunner'. Me recogí el pelo en una coleta alta y bajé a desayunar.

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