-Tienen tarea atrasada que hacer, continúen.
Volvió a soltar su dulce risita, del otro lado del salón, y saco sus lapices.
Vi como comenzaba a colorear con colores claros un dibujo de un cielo. Volví a lo mio, y seguí completando cálculos matemáticos.
Suspire, ella me vuelve idiota.
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pastel girl
Short StoryElla era perfecta, y lo sabía. Yo era un asco, mas me lo recordaba, día a día. De todos modos, ella iba a ser mía.