Primer acto.

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Es gracioso, lo que el mundo realmente ama es una historia de amor.

Por eso las colecciono.

Un día normal en una cafetería peculiar se encontraba Harry, vean a Harry, aquel chico de cabello color chocolate con esos rizos que se encontraban recolectados en forma de bola en su cabeza por una liga, ojos verdes brillosos como las hojas de los arboles mas frondosos, piel blanca, pero tan blanca que bien parecía ser una nube cuando hacia mucho frío, alto y delgado, siempre con sus jeans ajustados y una playera cubierta por su delantal. El, bien podría lucir como solo un mesero, pero Harry... puede cantar como un ángel.

Créanme, yo lo sé.

El chico pasaba rápidamente de mesa a mesa viendo que es lo que necesitaba la gente, tomaba los pedidos en su libreta y volvía a la cocina para dejar los pedidos. Organizaba unos platos cuando de pronto se puso a cantar.

Niall, su amigo rubio y jefe de la cafetería se le quedo viendo, el ojiverde sintió su mirada y cuando volteo a verlo le devolvió la sonrisa.

Niall: sabes que cantas muy bonito?

Harry: me lo han dicho un par de veces.

Niall: Quién?

Harry: Tu. -rió.- quien mas seria? No me atrevo a cantar frente a nadie mas.

Niall: Deberías de atreverte. Por que no compartes tu don?

Harry: No es para tanto Niall, además, tu sabes que no tengo las agallas para dar una iniciativa.

Niall: Cierto, y aquí es donde intervengo. Te propongo algo.

Harry: No voy a cantar.

Niall: Bueno, tu te lo pierdes. Yo iba a decirte que te pagaría por hacerlo pero...

Harry: Espera! Me pagarías por cantar? No ya es suficiente pagarme por trabajar aquí?

Niall: Harry, Harry -negó con la cabeza- no tienes madera para los negocios.

Harry: Burlate si quieres, no lo haré, me da pena. Que tal si se me sale un gallo? Que tal si me abuchean?

Niall: Oh vamos, no estas en Hollywood. A cualquiera que se atreva a insultarte lo sacaría a patadas.

Harry: No lo sé...

Niall: Piensalo.

Harry ama escribir canciones, aun cuando le da pena cantarlas.

»»»

Era jueves, solo que este día no seria igual a los demás jueves monótonos a los que el ojiverde se había acostumbrado.

Niall sacó su mejor micrófono que se encontraba en el ático. El problema no fue encontrarlo o enfrentarse contra las arañas que casi se lo comen, el problema fue conectarlo a las bocinas del local.

Después de una gran discusión mental en la cabeza de Harry el había aceptado, cantaría.

La cafetería estaba llenisima, o al menos eso sentía el ruloso,

Sus manos sudaban y estaba impaciente mientras caminaba de un lado a otro atendiendo a la gente, no sabia cuando su amigo rubio lo llamaría para que cantara.

Lavaba unos platos cuando Niall se acerco con un micrófono y una gran sonrisa.

Niall: Tu puedes. -le palmeo la espalda.-

El chico, con cierta timidez tomo el micrófono y fue a la mitad de la cafetería, a un lado de la barra.

Tomó aire, acabaría con esto rápido.

Temía que su voz le hiciera una mala jugada, haciéndolo quedar afónico frente a todas las miradas, pero nadie lo miró hasta que empezó a cantar.

Niall lo miraba orgulloso, todos los presentes se vieron atraídos por aquella voz que resonaba dentro de la cafetería y que seguro se escuchaba también fuera de esta.

Isn't she lovely?

Miró a todos lados, tratando de no concentrarse en los ojos que no se despegaban de el.

Isn't she wonderful?
Isn't she precious?
Less than one minute old...

Louis, un chico de cabello castaño, piel algo bronceada y ojos azulinos como el mas bello mar se encontraba vagando por las calles, cuando se le antojo algo caliente, que mejor que un restaurante. Miró para todos lados en busca de uno, pronto lo encontró, un local que tenia un aire de los noventas, se acercó.

Un hombre que se encontraba en la calle le acercó su lata al pecho del chico, quien se detuvo en seco, miró la lata y luego vio a los ojos al señor, entendió que era lo que quería y sacó varias monedas de su bolsillo, que sin contarlas ni dudar se las dio, el hombre le sonrió y luego el ojiazul entró al lugar, lo miró con detalle, le gustaba aquel lugar. Con mucha seguridad caminó hasta una mesa en una esquina.

Harry lo notó, pudo ver que aquel chico era muy guapo y parecía ser diferente al resto de los que había visto en sus tres años de trabajar en la misma cafetería, pero, que lo hacia diferente?

El chico se puso a ver el menú, restándole importancia a Harry quien, sin saberlo estaba cantando mas alto.

La canción terminó y en todo ese momento el chico de ojos azulinos no volteo a verlo.

Todos le aplaudieron, Niall se acerco aplaudiendo.

I Want To Write You A Song.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora