LOS DE ABAJO

DECISIONES IMPORTANTES

Mi pulso martillaba fuerte en mi cabeza, estaba totalmente desorientada mi cuerpo no respondía, quería que me tragara la tierra, creo que estaba en shock, pero me repuse rápidamente, tendría que pensar que hacer con esto.

Si apenas podía cuidar de mi misma y no era de lo que estar orgullosa encima tendría que cuidar de alguien, sería capaz de hacerlo.

Pero en ese momento reaccione, la niña me veía con ojos suplicantes, no dejaba de llorar y estaba tan aferrada al cuerpo de la mujer, que no tenía ni idea de cómo hacer que se separara de ella.

Lo primero que se me ocurrió preguntar

-¿te encuentras bien?-

Sorbiéndose la nariz me contesto con una voz muy dulce –yo etoy bien, pero mi mami no, ¿tú la puedes ayudar?-

Escuchar esas palabras me desgarraron el corazón no sabía que decirle iba ser un golpe muy duro, si lo fue para mí cuando murió mi padre, no me imagino lo que será perder a su mama siendo tan pequeña.

Su voz me saco de mis pensamientos

-tu estas bien, ¿si puedes ayudar a mi mami?, tiene sus manos muy frías-

Una punzada de dolor surco en mi pecho así que trate de ser lo más comprensiva posible de darle la desastrosa noticia

-mira vas a tener que venir conmigo, mira tú mami- tome una profunda respiración- tu mami, ya está en un lugar mejor, ya no sufre, ya no le duele nada, debes de estar feliz-

Me observo con sus ojitos llenos de lágrimas y una tristeza profunda y vi como trataba de procesar lo que le acababa de decir

-¿entonces mi mami ya está en el cielo, junto a papa?-

Sentí un nudo en la garganta, así que esta pequeña estaba tan sola como yo, solo pensaba en que le diría para aminorar su dolor.

-si pequeña, ya está con tu papi en el cielo, no te preocupes ya no sufre más, ahora yo te cuidare-

Enserio estaba pensando en hacerme cargo de esta niña, pero en realidad que otra opción me quedaba, dejarla abandonada a su suerte, no duraría ni un día mas, y yo no soy tan descorazonada, así que tome la decisión de hacerme cargo de ella.

-¿Qué bueno que mi mami ya no sufre me siento mal, por verla sufrir, pero la voy a extrañar mucho- esta pequeña me estaba recordando la perdida mis padres, aunque mi mama había muerto de cáncer cuando yo apenas tenía 2 años de edad, en realidad no la recuerdo, pero papa me contaba cosas maravillosas, como que compartíamos esos rizos rojos y los ojos verdes, según mi papa yo era su retrato, pero nunca pensé sentir un dolor tan grande como cuando perdí a papa manos de los de abajo, el murió salvando mi vida y al parecer la mama de esta pequeña murió de la misma manera, me atormentaba el pensar como sufrió esas heridas en su abdomen y si su hija vio como los de abajo mataban a su mama.

-no ya no sufre, será mejor que te despidas de tu mami-

Se levantó, se sacudió la tierra de las rodillas se limpió las lágrimas con el dorso de su mano y se agacho para quitar del cuello de su madre un guardapelo y colocárselo ella misma.

Se acercó al rostro de su mama le dio un beso en la mejilla le susurro-lo cuidare bien mami, te voy a extrañar, seré fuerte por ti-

Se giró a verme con la mirada más decidida que he visto en mi vida y pronuncio fuerte y claro- vámonos tenemos que buscar refugio-

En ese momento supe, cuan fuerte era, vi una entereza en su mirada, unas ganas de vivir que hacen que yo misma tuviera ganas de vivir con esa fuerza.