LA ESPERANZA MUERE AL ÚLTIMO

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La adrenalina desbordaba mi cuerpo, me hacía sentir poderosa capaz de acabar con la amenaza, el corazón latía tan fuerte que sentía que en cualquier momento de me saldría del pecho.

Me prepare para librar la batalla de mi vida, todo o nada, no había vacilaciones, un error de mi parte y yo acabaría muerta y conmigo Elí, y eso no me lo iba a permitir.

El suelo crepito ante el peso de los de abajo, escuche como se desplazaba hacia mí, en ese momento era todo o nada su vida o nuestras vidas.

Me prepare para atacar aferrándome aún más a mi cuchillo de caza y luchando por tomar el arma de mi pantalón.

Y emergí de la tierra y me arroje a él estaba de espaldas y le enterré con todas mis fuerzas el cuchillo de mi mano, con todo dependiendo que este monstruo se derrumbara con lo que esto significaba.

Pero no tenía que ser muy bueno para ser cierto, se giró rápidamente asestando un fuerte golpe en mi mandíbula; caí desconcentrada, pero reaccione pronto empuñe mi arma y el corrió hacia mi le descargue el arma el su pecho pero ni se inmuto, en definitivamente no se detuvo me levante tratando de encontrar algo con que defenderme.

Se aferró a mi hombro, y me arrojo, tan lejos como pudo, la caída me dejo sin aire en los pulmones muy aturdida, trate de reaccionar y buscar que me podría servir en este momento, entonces encontré una roca y se la arroje con toda la fuerza que me fue posible; aterrizo justo en su frente, logro hacerle un corte, mas no detenerlo y se dirigía más que furioso hacia mí, tenía que llegar a mi mochila donde tenía más armas.

Entonces la idea vino a mí, en mi cintura traía una bengala, si aún no se ha caído, pero me encuentro con la fortuna de que está justo donde siempre, la acciono rápidamente.

Maldición no puedo tener tan mala suerte no prende, que diablos voy a hacer, mi mente comienza a maquilar todos los planes posibles para salvarme, hasta ahora no han llegado más de ellos, lo que claramente me favorece, pero no me queda otra lo tengo que matar.

Me lanza un golpe y este da justo debajo de mis costillas, un fuerte dolor me recorre el vientre, creo que este es mi fin, no tengo fuerzas para moverme y seguir luchando.

Se aproxima a mí sigilosamente, listo para acabar lo que yo empecé, pero algo lo detiene, y nos hace a ambos girar en la dirección del sonido.

Y cual en mi sorpresa cuando frente a mí a 10 metros este Elí parada, sonriendo, y con una mirada desafiante, cuando caigo en la cuenta que en sus brazos tiene la ballesta cargada y le está apuntando al monstruo.

El rápidamente reacciona, y se dirige a ella, no puedo permitir que la mate.

-corre Elí – grito con todas las fuerzas que me quedan

Pero ella sigue ahí parada no sé si se paralizo por miedo pero sigue igual observando y apuntando.

Trato de levantarme pero estoy muy débil y magullada para hacerlo, así que grito y grito con todo lo que tengo

-eyyyyy, - el de abajo detiene su marcha y se gira hacia mí –si tu torpe monstruo aun no acabo contigo- agito mis brazos –

Él se lanza en mi ataque, lo único que hago es cerrar los ojos y esperar.

Pero él no llega, se escucha un golpe, abro los ojos rápidamente, no este atacando a Elí, pero me encuentro, el cuerpo, su cuerpo a mis pies y a Elí sonriéndome, el de abajo tiene una flecha atravesada en la cabeza que sale de lado a lado y justo por su frente, se comienza a formar un charco de sangre.

Elí está corriendo hacia mí

-detente no sabemos si está muerto- se detiene

-no se levantara- me mira y pasa su vista por el cuerpo-le atravesé la cabeza- sonríe endiabladamente –no es un zombi- y me mira con diversión

LOS DE ABAJODonde viven las historias. Descúbrelo ahora