I can't

Sexta Prueba: Céntrate

[Nataly]

Chocamos.

Así de simple, estoy en medio de un auto en llamas que les explotara en unos minutos.

Quién diría que mi vida terminaría así, tenía tantos planes, tantas metas por cumplir, morir después de una pelea, pero que cliché.

Mi vista estaba nublada, ya no me importaba, Mathew se llevó a Jasmine para ponerla a salvo y no ha vuelto. Tampoco esperaba que viniese.

Hacia los máximos esfuerzos por salir pero una de mis piernas estaba chamuscada por el fuego y dolía tremendamente horrible.

Salí del fuego y quede tirada en el pavimento.

— ¡Nataly! Joder lo que te ha pasado...

— Vete Mathew, salva a Jasmine y vivan una vida tranquila, no tienes porque arriesgarte por mi.

— No te dejaré morir, y-yo te quiero idiota...

Cerré mis ojos, ya no tenía fuerzas siquiera para permanecer despierta, lo último que vi fue la triste expresión de Mathew, las lágrimas que mojaban sus mejillas caían sobre mi ropa.

Un triste fin...

[Mathew]

No sufrí daño alguno en el choque, unos cuantos rasguños de vidrios no eran comparados con la pierna de Nataly, estaba toda quemada y tenía muchos moretones al rededor de su cuerpo.

Malditas bolsas de aire.

Justo donde ella se encontraba no se activaron, no pude hacer más que sacarla de aquella horrible escena.

La ambulancia nos llevó a los tres al hospital, subí en la ambulancia acompañando a Nataly. Dirán; "Estúpido tu novia es más importante" pero últimamente estaba indeciso en cuanto a mis sentimientos.

Creo... Que que realmente la quiero.

(***)

[Nataly]

Desperté en un cuarto de hospital con una pierna enyesada y un suero conectado a mi cuerpo.

Al parecer no morí.

Una enfermera entro a la habitación y me hablo, tenía cara de buena.

— Que bien, despertaste. Hola, soy Liz.

— Am, hola. ¿Podría decirme por favor donde se e cuantos Jasmine Sparks?

— Ah si, ella llegó junto contigo, accidente de auto, si, las dos están registradas como hermanas.

— Si es mi hermana pequeña.

Ella miró los que parecían ser nuestros expedientes médicos. — Son algo... Demasiado diferentes para ser hermanas.

— Somos de diferente padre, pero eso no disminuye el hecho de que la quiera y cuide como a una hermana entera.

— Ya veo, un chico albino venía contigo en la ambulancia, él no tenía muchos daño, solo fue a emergencias para que le curen unas pocas heridas.

— Si, él era el que conducía. Es el novio de mi hermana.

— ¿En serio? El dice ser tu novio, quería pasar a verte pero se lo impedimos hasta que tu despertaras y lo confirmaras. - Dijo mientras ordenaba unos papeles.