Los siguientes días

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Rey temblaba, Rey respiraba cada vez mas atorado, Rey estaba tan blanco como un pétalo de margaritas, Rey tenia las mejillas tan mojadas que parecía que hubiese corrido en un maratón, parecía sudor, pero no lo era, Rey tenía los ojos rojos y desenfocados, no estaba bien definitivamente no lo estaba.

-Hey! Heey! … mírame niño, sal de aquí esperen afuera, estamos acordonando el área-

Por otro lado Kane estaba abstraído, o en shock, su respiración era lenta y sus palpitaciones volvían a ser normales, parecía estar en otro sitio, aun no entendía del todo lo que había sucedido, o no lo creía.

-Necesito que se vayan fuera de la casa, estamos acordonando la zona – Rey sintió un empujón en su hombro derecho, y como un flash recordó la cara deforme del hombre extraño tirado en el suelo del jardín. Reacciono.

-¡NO! ¡BASTA!... ya-

-tranquilo.. calma, no les voy a hacer nada, somos agentes policiales, necesito que tú y tu compañero esperen fuera – Rey dirigió su vista al rostro del policía quien lo miraba expectante, trago en seco y sintió una palpitación en la sien que le duraría los siguientes días.

-Ok, estamos afuera. . . solo busq. . .estamos en la entrada- limpio sus manos con el pantalón marrón que llevaba puesto en un gesto de nerviosismo su mirada paseo por la habitación ahora llena de voces masculinas dando instrucciones, giro su rostro hasta que se encontró con un Kane  lleno de heridas, su camisa estaba rasgada por el cuello, varios rasguños y moretones repartidos en la cara, ahí se dio cuenta de que tenía que ser fuerte y pensar con claridad, cuando vio  sus manos tan rojas como el pintalabios que usaba su madre, ahí se dio cuenta.

-vamos afuera- Dijo  simplemente, Kane no respondió no lanzo ni una silaba, ni un suspiro. Nada. Su cuerpo parecía estar en automático, solo miraba fijamente a un punto en el vacío,  y así seguiría los siguientes días.

Desperté, la luz estaba tenue aunque la puerta abierta dejaba ver que afuera había actividad.

-¿Dón.. dónde estoy?- Me levante de  un tirón y sentí un mareo que me jalo a la cama de nuevo, cerré los ojos y calme mi respiración gire mi rostro hacia la izquierda y fije la mirada en una camilla justo al lado

-Kane?... –Si era él y estaba boca arriba, con los ojos cerrados, en una mano llevaba una intravenosa, mientras que su pecho subía y bajaba con regularidad, me levante lentamente no quería volver a desestabilizarme, la ventana en medio de las dos camas dejaba observar un cielo oscuro ¿Qué hora seria?, el piso estaba sumamente frio mire mis dedos desnudos y pensé en donde habían parado mis medias. Di tres pasos y me fije en el rostro de Kane, yo estaba a su costado. Sus ojos tenían dos grandes ojeras y estaban bastante hinchados, estaba más que seguro que Kane había llorado y quien sabe que mas. Allí recordó que apenas habían salido fuera de la casa se había desmayado. Se había desmayado y había dejado a Kane solo. Culpa.

Dio otro paso y sintió un puyazo en su mano derecha..

-¡Mierda!- El también llevaba una intravenosa con solo ver la aguja se le nublo la vista.

-Vaya mierda, otra vez no- Se jalo la aguja y se la quito de la mano no sin antes soltar una maldición, volvería a quedarse dormido ya estaba asiendo efecto de nuevo. Corrió al otro costado de la camilla en donde dormía Kane y se subió de un salto lo empujo un poco para hacerse espacio y se acostó al lado de él, apenas toco la almohada se fijo en una melena alborotada en la puerta miro su rostro y se fijo que lloraba y que sus manos como cada vez que hacia cuando estaba nerviosa  jalaban y apretaban los costados de su camisa. Quedo inconsciente.

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⏰ Última actualización: Jul 10, 2013 ⏰

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