One Shots

Little Louise.

ADVERTENCIA: ESTA HISTORIA ES CHICAxCHICA ASI QUE SI NO TE GUSTA, TE RECOMIENDO QUE NO LO LEAS. DISFRUTA.

By:Sam

«Cuantas noches espere por ti, pequeña Louise»

Con la taza que tenia en mi mano era la tercera taza de café que tomaba en el día, el humo llegaba a mi cara dejando una agradable sensación; mientras miraba por la ventana y veía como las estrellas tomaban su lugar en el cielo, trataba de no pensar en ella, su aroma a canela y vainilla que tanto llenaba el lugar y que ahora tanta falta hacía, su cabello castaño lacio que ya no me hacia cosquillas en la nariz al abrazarla por la espalda, la extrañaba demasiado.

Deje mi taza en el lava trastes y fui hasta la sala sentándome al lado de Coffe, el gato de Louise, era difícil no extrañarla cuando todo en casa te recuerda a ella. Quise prender la tele y ver alguna película pero sin ella y sin sus comentarios fuera de lugar sobre la película o alguna escena no era divertido.

-Louise.- murmure para mi misma queriendo que ella por obra y gracia de algún Dios volviera a casa.- Ven y mímame, ven y hazme feliz.- mis ojos eran ahora cataratas, como todas las noches.- Ven y dime que todo tiene solución.- me acurruque como pude en el sofá, Coffe estaba escalando hasta mi cabeza y jugaba con mi moño despeinado. 

Pasaron las horas y yo había dejado de llorar, me había acostado a lo largo del sofá con Coffe en mi pecho, mirar al techo era lo único que me apetecía hacer, sentía mi celular vibrando por unas llamadas que no dejaban de llegar, quería que sonara su ring tone, quería que fuera ella la que llamara, un poco desesperada por el vibrar de mi celular conteste.

LLAMADA TELEFÓNICA

-¿Si?- Conteste sin ganas.

-¿Dorothy?- Me levante de golpe tirando a Coffe a quien sabe donde.-¿Eres tú?- Quede muda al escuchar esa voz, suave, aguda, delicada, era ella, era Louise.

-Si... soy yo.- La voz me temblaba demasiado.- ¿Louise? ¿Eres tú?- Dije con un poco de ansiedad, era obvio que estuviera así, no sabia nada de ella desde hace 1 año.

Louise se fue de la cuidad a estar hace un año, perdí contacto con ella después de 3 meses, a pesar de que no era mi novia, era mi mejor amiga, nunca me declare, jamas le conté mis sentimientos y me quede como una sombra a su lado. 

-Si, soy yo ¿Cómo has estado Dorothy?- mis ojos se cristalizaron y trate de no dejar que mi voz me temblara.

-Si a- aquí las cosas han es-estado tran- tran- tranquilas- solté una risa nerviosa y al otro lado escuche su débil risa, ella de verdad me hace perder la cabeza.- ¿A ti cómo te ha ido en la universidad?- me acomode mejor y llame a Coffe para que se sentara de nuevo en el sofá.

-Bien, aún que extraño a todos.- suspiró y yo sonreí al pensar en nuestros amigos.- En especial a ti- mi sonrisa desapareció de mi rostro, no creía las palabras que había escuchado.

-¿A mí?- le pregunte sorprendida.- ¿Y eso?- en el corazón volvía a sentir esa esperanza que yo ya daba por muerta.

-¿Cómo que y eso? Si tú eres mi mejor amiga, es obvio que a ti te extraño un poco más.- rió después de decir eso pero mi corazón había quedado frío, yo no tenia esperanza alguna.

-Ah, es cierto... Louise, ¿Vas a volver?- Trate de no sonar tan desesperada, extrañaba tenerle cerca.

-Sobre eso... yo vuelvo mañana.- me sentí muy feliz sobre eso, mi corazón volvió a latir frenéticamente, la volvería a ver. - pero necesito saber si hay espacio para una personita más.- quede anonadada y bastante confundida.

-¿Personita? ¿De que hablas, Louise?- hable firmemente pues no entendía lo que esa loca decía por teléfono.

-Dorothy, ¿Aún te acuerdas de Greg?.- escuchar ese nombre hizo que clavara mis uñas en el sofá, ese chico volvía a mi vida otra vez.

Greg era un novio que Louise tenia antes de irse, ella se fue y días mas tarde el tambien había salido de la cuidad, no hacia nada de malo, solo besarla, abrazarla, ser su novio frente a mi, para mi desgracia él era el único que sabia mis sentimientos hacia Louise, era una verdadera tortura para mi tener que verlos y fingir tranquilidad.

-Si, yo lo recuerdo, ¿qué sucede con él?- Tendrían que arrancarme la uña con cirugía del sofá, no quería que él volviera a su vida.. aún que en realidad él nunca salio de esta.

-Él, él murió hace 3 meses.- relaje mi puño y me solté del sofá, estaba impactada, ¿ese pequeño infeliz había muerto?- Pero... me dejo con una pequeña niña. - Escuche su voz, estaba apagada, sin vida, ella en verdad le amaba. 

-¿Y quien es?, ¿su primita?- no quería que se deprimiera mas, trate de sacar mi lado divertido sin éxito alguno.

No... nuestra hija.- Abrí mis ojos como platos y me levante de golpe del sofá y otra vez el mas afectad volvía a ser Coffe, ese gato ya me odiaba.

-¿Hija?, ¿ustedes tuvieron una hija?- no podía creer lo que escuchaba, ¿cuando paso eso?

-Tuvimos una niña, sin embargo, él murió antes de poder verla yo, cuando me fui de la casa, tenia 3 meses de embarazo.- eso ultimo lo dijo casi en un susurro.

-¿¡QUÉ!? ¿Y LO DICES TAN TRANQUILA? ¿POR QUÉ NO ME LO DIJISTE?- estaba enojada y con razon, antes de irse no me había contado del embarazo, teniendo 3 meses no me dijo nada- ¿Entonces tú me estas diciendo que Greg murió cuando tú tenias 9 meses de gestación?- pregunte un poco confundida, el tiempo no cuadraba de a mucho.

-Él murió en combate, lo encontraron muerto hace 3 meses.- decidí quedarme callada pues la voz de Louise se estaba quebrando.

Seguí hablando otro rato con ella, me dijo que pasara mañana por ella y la pequeña Daisy al aeropuerto, sin rechistar acepte, quería verla de una vez, me fui a la cama y me dormí con Coffe en mi cuello.

Al llegar la mañana siguiente, no quería que se me hiciera tarde y me levante temprano, me arregle y me fui hacia el aeropuerto; mientras las esperaba quería que Louise supiera ya mis emociones, mis sentimientos estaban ahogándome y mucha mas ahora que no estaba sola.

-¡Dorothy! ¡Dorothy!- voltee a ver y ahí venia Louise con una pequeña niña en brazos.- ¡Hola!

-Hola, Pequeña.- le sonreí y la abrace fuertemente, estaba feliz de verla.- Hola Daisy.- salude a la pequeña niña la cual solamente se escondió en los brazos de su mamá.

Daisy era exactamente como Louise, solo que su cabello era rojo como el de Greg, era una niña muy hermosa.

-Mejor vamos.- Asentí y tome su maleta y camine hasta el taxi.- Dorothy, tengo algo que decirte.

-¿Que cosa?- la voltee a ver y antes de que pudiera decir algo sentí como sus labios se juntaban con los mios, quede inmóvil por unos segundos, ella estaba quieta al igual que yo, reaccione y comencé a mover mis labios en un compás lento y calmado, lo suficiente para que ella me siguiera el ritmo.

-Dorothy, no sabes como espere por este momento todo el año.- dijo sonriéndome, mientras yo aun estaba confundida, pero feliz. 

-¿A que te refieres?

-Yo sabia tus sentimientos en el momento en el que Greg fue detrás de mi, lo supe desde ese momento.

-¿Cómo?, ¿Como te enteraste?- me subí al taxi y le di la dirección al taxista, yo aún no entendía lo que estaba pasando.

-Greg me lo dijo y...-ella se acomodo sobre mi hombro- Todo este tiempo yo he sentido lo mismo.- la voltee a ver  y vi como me sonreía tiernamente.

-No sabes cuantas noches espere por ti, pequeña Louise.- le dije para después fundir mis labios en los suyos.