El chico nuevo

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Narra Alex***

Me acerque al frente de todo el grupo,  cada paso que daba era como si caminara en la luna,  si estaba algo nervioso pero ya estaba adelante de todos ellos no podia rajarme ni parecer una nena, menos teniendo a mi nueva novia enfrente de mi.

Escuchaba algunas risitas de chicas al acercarme al frente,  lo que hizo que casi tropezara con una mochila que estaba en el pasillo,  como pude me planté y comenze a hablar.

-Hola soy Alex tengo 17 años vengo de Jalisco, me gusta corree,  jugar  fútbol y ver series de zombies como The Walking Dead,  espero ser su amigo - dije mientras me temblaban las rodillas,  mi novia me miraba con ojos de emoción al igual que todas las chicas del salón.

Bueno había una mirada que me llamaba demasiado la atención era penetrante y muy pesada,  provenía del chico que estaba a lado de mis cosas, un chico alto y con el pelo todo alborotado,  si estaba celoso de mi no tendría que estarlo el tenía buenas facciones,  digo si mi prima lo viera seguro le encantaría.

Sus ojos color avellana eran como  flechas en mi cuerpo, creo que hasta me incomodaron o a lo mejor el era gay jaja

Bueno yo en esas cosas no me meto una vez le dije a mi prima Vale que había besado y tenido  sexo oral con un chico pero era sólo para hacerle una broma,  digo se que a ella le van esas cosas yaoi o de  ver hombres besándose así que le llamaría la atención y lo hize. 

En realidad la idea de estar con un hombre para nada me llamaba la atencion,  lo mio eran las bubis son como tocar el cielo.

El profesor se me acercó y me dio estrechó la mano,  al momento que todos los compañeros del salon dijeron -Bienvenido-.

- Un gusto tenerte en clase Alejandro puedes tomar asiento- decía con una ligera sonrisa,  me percate de la calvicie del proferor tal vez por que rra enojon no se. io

-Gracias profesor - me acerqué a mi silla y tomé asiento

Así que tome asiento en mi lugat y percarme de que tenía tan cerca al chico que me miraba tanto tenia que ponerlo en su lugar o darle una pequeña lección.

Yo también podía tener la vista pesada así que lo mire de forma algo depredadora, al ver su reacción no pude evitar echarme una risa delatora.

El estaba más rojo que un tomate, me quitó más vista de encima y se puso a garabatear algo en su libreta, en mis adentros imaginé que esta escuela no iba a ser tan mala como pensaba.

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