-¿Calum?- dije al ver la cara del chico-
-Ah, tú- puso una cara de desagrado al verme-
-¿Ya se conocen? Genial- dijo Michael con una sonrisa de autosuficiencia juntando las palmas de sus manos-
-¿Por qué estás aquí, acaso tú sabías de esto?- dije a Calum-
-No sé a qué te refieres- dijo el moreno sin importancia-
-No te creo nada, apuesto que Luke también es parte de todo esto- contraataque-
Claro, podría ser y tenía sentido, Luke solía ser mi mejor amigo y siempre insistía en pasar la mayor parte de nuestro tiempo juntos en mi casa cuando mi papá no estaba.
-¿Quién es Luke?- interrumpió Michael- Cálmate niña, no entiendo por qué te alteras tanto- suspiro-
-Él- apunte a Calum- se supone que es el mejor amigo de Luke y si él está metido en esto no me sorprendería que Luke también lo esté-
-Tú solo estas celosa de que Luke haya preferido ser nuestro amigo antes que el tuyo ¿Quién no? Déjalo en paz, él no tiene que ver nada con esto-
-Ok, dejemos su estúpida pelea a parte. Calum- llamó Michael al chico- este va a ser tu trabajo, la vas a vigilar, donde sea que este y también recordarle cuál es su trabajo, cuando yo no esté-
-Me parece bien- soltó Calum, yo me iba a quejar pero Michael habló primero-
-Y tú- me miró- no quiero que te quejes, harás lo que Calum diga y no me importa que no se lleven bien-
-Eres un idiota, no hay necesidad de que otra persona tenga que vigilarme- dije a Michael-
-Hoy tienes el día libre Calum, mañana no podré vigilarla así que supongo que mañana tendrás su control- rio haciendo caso omiso a mis quejas dándole una palmada en el hombro a Calum-
Michael dio una última mirada a Calum y este asintió, dio media vuelta y se fue alejando a paso lento de nosotros. Mi vida no podría ir peor, este chico planea destruir todo lo que me hace feliz, pero, yo creo en el karma.
Empezamos a caminar de vuelta al auto en silencio, estaba pensando seriamente en contarle todo a mi hermano ahora que él está aquí, pero apuesto que le dirá a papá y yo estoy vigilada, así que probablemente sería algo tonto hacerlo.
-¿Tienes planes?- preguntó Michael a lo que yo respondí mirándola incrédula- ¿Qué?-
-¿A caso no escuchaste que quería estar con mi hermano?-
-Umm, eso significa a que tienes planes- dijo encendiendo el auto-
-Así es- dije obvia-
-Conmigo- sonrió él-
-¿De qué estás hablando? Quiero ir a casa con mi hermano- pedí-
Michael puso los ojos en blanco- Aún es muy temprano, eres muy irritante, no me importa lo que quieras, no tengo ganas de conducir de vuelta a tu casa, necesito ir a un lugar y no quiero ir solo, además te quiero aprovechar-
-¡Ve con uno de tus amigos!- grité-
-¡Odio que me griten, deja de hacerlo!- golpeo con fuerza el volante del auto-
No dije nada más durante todo el camino, en estos pocos días me había dado cuenta que lo que menos quería era que se enojara, si ya era terrible sin decir nada, enojado ero lo peor. Noté que empezábamos a salir de la ciudad y entré en pánico ¿A dónde me llevaría este demente? Manejaba por un lugar desolado con varias curvas, mis nervios aumentaban y estaba desesperada por encontrar alguna forma de escapar de ahí.
