Capitulo 3

720 59 4
                                    

Tome el pequeño y delgado libro entre mis manos y me senté sobre la cama de Dafne admirando toda su habitación, en pocos días Dafne cumpliría 7 años de edad y aun no tenia la menor idea de que regalarle a mi hija. Dafne tenia todo, no habia cosa material que ella necesitara y eso lo sabia mejor que nadie, era la unica nieta mujer de mis padres y por ende todo mundo la tenia consentida, Mercedes habia hablado conmigo quería llevar a la paqueña a un parque de juegos en Londres, y Sonia traía con ella de uno de sus viajes una extraña planta con olor a menta (el olor favorito de Dafne), de uno de sus tantos viajes y no hablar de mis padres y todos mis amigos, Dafne se ganaba el corazón de la mayoría de las personas tan rápido como las conocía así que estaba seguro que la casa estaría llena de obsequios en pocos días. ¿Que mierda le regalaría a mi hija?

Gire mi cabeza un tanto cohíbido al escuchar la puerta del baño abrirse, me gire en su dirección y observé a mi hija salir del baño con su pijama deslumbrante de unicornios , tal vez le podria regalar un pony con un cuerno... podía asegurar que ella no tenía uno de esos

— Dafne esta lista para dormir, no se desvelen mucho Jorgito — susurro mi nana mientras le daba un leve beso en la cabeza a Dafne y se despedia de ambos mientras salía por la puerta de la habitación, me gire un poco para mirar de frente a mi hija

—tengo el libro perfecto para que te duermas en un santiamen — susurre mientras levantaba el pequeño libro sobre mi cara, Dafne negó levemente con su cabeza

—hoy no quiero que me leas, tengo que hablar contigo — hablo ella un tanto seria mientras se cruzaba de piernas y me miraba directamente a mis ojos, fruncí mi ceño un tanto preocupado por lo recién dicho por Dafne

—que sucede...?

— se que aun no tienes mi regalo de cumpleaños — gire mis ojos al escuchar su oración y rendido me pare de su cama — ya hablamos de esto Dafne no te comprare un auto — hable molesto mientras dejaba el libro nuevamente en la estanteria de la recamara. En los últimos meses Dafne había tenido un tremendo fetiche con los autos clásicos, y de la nada me había pedido uno, la niña estaba loca!.

—no es eso!, escuchame primero! — grito ella un tanto exasperada mientras se levantaba sobre su cama, la mire con detenimiento

— te escucho —susurre con pesades mientras me acercaba donde ella, ella suspiro y se volvío a sentar enfrete mio tomando mi mano con delicadeza

— de regalo... de regalo de cumpleaños — volvio a repetir un tanto nerviosa, frunci mi ceño y ladie mi cabeza un tanto exasperado— Dafne no estoy para juegos, mamá quiere hablar conmigo y estas retrasando mucho las cosas! ...

—quiero conocer a mi madre! —

Su grito frenetico y seguro hizo que por un momento me tensara y entrara en un pequeño estado de shock.

Dafne jamás había pedido algo como eso, nunca tratamos el tema de su madre porque ella sabe perfectamente lo duro que es para mi hablar del asunto, era extrañamente sorprendente lo que recién había salido por su boca, Dafne queria conocer a Martina..

—estas loca — solté sin mas mientras me levantaba de su cama, Dafne negó y tomo mi mano con más fuerza regresandome a mi lugar —no!, no es asi!, por dios Jorge date cuenta soy la unica niña de todos mis amigos que no tiene una mamá con la cual pelearse o una mamá que la peine — abrí mi boca para hablar pero enseguida la cerre, mi labio comenzo a temblar un poco

—entonces es eso, quieres una mamá—susurre con asombro mientras la miraba, Dafne negó con sus ojos un poco acuosos, por dios habia sido egoísta tanto tienpo, Dafne era pequeña y obvio que ella necesitaba a una madre, que es lo que había estado pensando en todo este tiempo?!

—no quiero una mamá, quiero conocer a mi mamá, tu una vez me dijiste que cuando llegara el momento adecuado yo la conoceria , y ya estoy grande se que es el momento — negué lentamente mientras me levantaba por completo y dejaba a mi hija totalmente destrozada arrodillada sobre su cama

— es acaso que ella no me quiere conocer? — pregunto Dafne con su voz rota mientras me miraba con tristeza — tan poca cosa soy para ella — negué rotundamente mientras caminaba con torpeza hacia ella y la tomaba de las mejillas, con delicadeza limpie sus lagrimas y la mire

— solo puedes saber que ella te ama, pero por el momento... por el momento no la puedes conocer, aun no — susurre con algo de pena en mi voz mientras miraba los ojos verdes de mi hija brillar por las constantes lagrimas que salian por ellos.

— entonces platicame de ella

— Dafne...— susurre en reproche mientras la miraba, mis ojos comenzaron a arder — dices que no la puedo conocer, bueno hablame de ella, no se nada sobre ella solo el hecho de que es muy parecida a mi y que rompió tu corazon a una muy corta edad ... necesito saber mas — mire a mi hija, en sus ojos había cierto toque de piedad y coraje, cabia la posibilidad de que Dafne llegara a odiar a Martina?, eso no lo podia permitir

—pide otra cosa lo que sea y te lo dare — susurre mientras la tomaba con un poco más de fuerza por sus mejillas, ella trato de sonreir y negó lentamente

— quiero que me cuentes como conociste a mamá— hablo Dafne sonriente mientras se cruzaba de piernas, mordó mi labio y seriamente negué — no puedo, lo siento—

—oh vamos Jorge!, lo merezco... —la mire un poco mal mientras trataba de centrar mi mirada en otra cosa que no fueran sus ojos llorosos , cuando Dafne me nombraba por mi nombre significaba que se encontraba realmente molesta o estaba apunto de un quiebre emocional — esta bien, esta bien... pero al menos seamos justos... juguemos un juego, tu lo inventas y tu pones las reglas , y si gano me contaras como rayos fue que la conociste —

La mire directamente y me cruce de brazos

—y que si pierdes ? — pregunte con duda mientras la miraba —no volvere hablar de mi madre y jamás volvere a preguntarte algo referente a ella, lo juro— susurro con seriedad mientras me miraba.

Asentí levemente y me volví a sentar sobre la cama mientras pensaba una forma en la que Dafne perdiera rapidamente contra mi, no me apetecia hablar del asunto y mucho menos de Martina en estos momentos.

— de acuerdo pero sera rápido porque la abuela me espera — Dafne solto una leve risa y asintio.

¿Cómo conocí a tu Madre?              p a r t e  1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora