Los personajes no me pertenecen sino a su creador y dueño Tite Kubo.
~·Rukia·~
- ¿Volvemos a casa? - pregunto Ichigo, aún estábamos abrazados.
- Si. -respondí para después separarme de él avergonzada, trate de disimular un poco.
Empezamos a caminar con destinó a su casa, mis mejillas comenzaron a arder al ver que la jodida fresa había tomado mi mano. Quise soltarlo pero entrelazo nuestros dedos y me apreto más la mano, lo mire de reojo y vi en su rostro una sonrisa tan perfecta para mi.
- Te odio. - sonreí para después apretar más su mano, sólo escuche una risita de su parte.
Narra la autora.
- Ese idiota de Ichigo se olvido por completo de mí. - murmuró Kon.
«Pero que se tarde lo que quiera»
Pensó con una sonrisa, moviendo la cabeza suavemente de un lado a otro, sentía algo suave y sabía exactamente de que se trataba.
- ¿Puedes quedarte quieto? - preguntó Kijiri quien sostenía a Kon en su regazo y esté apoyaba su cabeza en el pecho de está.
- Lo siento. - se detuvo. - ¿Por que no me sueltas?
-...
- ¿A que te referías con lo que no entras en esa "categoría"? - preguntó esperando a que la peli-negra le aclare algo.
- Tu eres un alma modificada, estas dentro de un peluche de felpa de un león y aún así...no parece como sí te importará mucho estar así.
Kon no sabía que decir, aún no entendía lo que la muchacha quería transmitirle. Entreabrio su boca lento para poder seguir con la conversación y que el tema no terminara otra vez de esa manera pero ella se le adelantó.
- ¿Puedo hacerte un pregunta? - preguntó mirando frente a ella el hermoso ocaso del sol.
- Ya la hiciste. -bromeó.
-...
-Hazla. - le dijo al ver que ella realmente se tomaba todo en serio. Ella volteó y lo miro aún manteniendo su semblante serio.
- ¿Cómo hiciste para poder olvidar que eres un alma modificada? -
Él pequeño león se sorprendió un poco, no se esperaba esa pregunta. En realidad nunca había tratado de olvidar que era un alma modificada, eso es lo que es él, no podía cambiarlo ni borrarlo aunque quisiera. Por que él siempre sabría que fue en el pasado y qué es aún. ¿Por que ella le preguntaba algo como eso? No entendía.
-Nunca trate de olvidar que era un alma modificada. -contestó llevándose una de sus manos de felpa al pecho.
-¿Por qué? -preguntó.
- No me molesta ser un alma modificada y aunque me molestará tendría que aceptarlo ya que es lo que soy y no puedo cambiar eso. - la miró.
- No lo puedes cambiar pero puedes dar otro aspecto, al menos uno más humano. - aclaró.
- ¿Pero para que querrías tener un aspecto más humano? - preguntó.
- Vives entre humanos, eres una pieza diferente a ellos. - contestó.
- Pero, ¿por que tú me preguntas algo como eso? - la miró.
Está chica no le estaba aclarando nada de nada, simplemente hacía que su confusión aumentará, ¿porque le preguntaba estás cosas?