Siempre fui extraña, siempre fui diferente, pero no pensé que tanto. Yo, Dadlam, nunca creí que mi vida daría un giro como ese.
Portada por Kirawi (muchas gracias, me encanta :'3)
- ''Los Siete Grandes Pekhales... ¿No los tenéis en vuestro mundo?''
- ''Ahora que lo dice...'' - Gorson me mira y sigue hablando - ''... uno comía mucho, otra dormía demasiado, otro gritaba...'' - sigue hablando y numerando con los dedos - ''¡Justo! Son los Siete Pecados Capitales del infierno: lujuria, orgullo, avaricia, envidia, ira, pereza y gula. SON ELLOS. Por eso me sentía tan mal''
- ''Yo no he sentido nada, Gorson''
- ''Porque eres más fuerte que ellos''
- ''¡¿QUÉ!?'' - gritamos otra vez.
- ''Tranquilizaos un poco. Dadlam es más fuerte que esos siete, ¿de acuerdo? Se podría decir que ella es la más fuerte de aquí, y eso que el señor es fuerte''
- ''¿El señor?'' - pregunta Gorson.
- ''Sí... mi tío''
- ''¡¿Qué?!''
- ''Parece ser que es el señor de este castillo y, por ello de este mundo. Así que primero saldremos de aquí, buscaremos el 'poder' y volveremos a la Tierra''
- ''No...''
- ''¿Eh?''
Esa voz no parece ninguna de las nuestras, pero no sé si viene de alguno de nosotros. Miro a mi alrededor buscándola, escudriñando cada rincón, pero viene de mi derecha, y ahí sólo está Gorson.
- ''¿Gorson?''
- ''No puedes irte, Dadlam. Por fin te he encontrado, no puedes abandonar Thanatia. Debes quedarte este mundo, no debes huir. Si lo haces, no habrá vuelta atrás''
- ''¡Gorson!''
>>>> <<<<
En otro lugar desconocido:
- ''Oh, no★ Mi cielo se está despertando'' - una sonrisa torcida acompañada de una suave risa amenazante - ''Vamos, demuéstrale a esa que no es nada para ti, que eres todo mío'' - levanta los brazos mientras se ríe.
>>>> <<<<
- ''Gorson... ¡Gorson!'' - intento que vuelva en sí, pero está levantando los brazos mientras se ríe - ''¡Fleuretty, ¿qué está pasando?!'' - miro hacia donde estaba Fleuretty de pie, pero ahora está tirado en el suelo tapándose las orejas - ''¡¿Fleuretty?!'' - no estoy sintiendo ni escuchando nada, entonces ¿por qué siento que algo no está bien?
Toco los brazos de Gorson, pero soy lanzada por los aires hasta la pared de enfrente. La puerta se cierra y Gorson empieza a flotar, al igual que Fleuretty y los objetos y muebles de la estancia. Lo miro todo con impotencia y veo una sucesión de objetos que va hasta él. No me lo pienso y corro por encima de ellos hasta agarrarme a su cuello. Abre los ojos y sus pupilas son doradas.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
- ''Definitivamente le mataré'' - susurra.
- ''¡No, Gorson! ¡Tú no eres así!''
- ''¡¿Qué sabes tú de mi?! ¡Además de decirme siempre que soy una molestia... NUNCA TE HAS MOLESTADO EN CONOCERME! ¡¡Siempre eran tus secretos, siempre tenía que seguirte y no das tu brazo a torcer, así que ¿qué te impor-?!!'' - un sonido fuerte inunda la estancia y veo mi mano derecha, que me duele, a su izquierda. Sí, lo he abofeteado.
- ''No puedes decirme eso... NO PUEDES DECIRME ESO'' - le miro con lágrimas en los ojos - ''No siempre he sido yo... ya sabes cómo soy... parece que no me importa nadie más que yo misma... y no soy capaz de dedicarte ninguna palabra amable ni ninguna sonrisa... pero si ya me cuesta estar alegre, más me cuesta sonreír y ser amable... Gorson... por favor... vuelve conmigo...'' - abrazo su cuello y escondo la cara en su hombro siendo incapaz de decir nada más.
>>>> <<<<
- ''Agh, esa mocosa entrometida lo está consiguiendo... Bueno... dejaré que lo recupere... de momento★'' - su voz se apaga, al igual que la poca luz que había.
>>>> <<<<
- ''¿D-Dadlam?'' - tiembla en mis brazos.
- ''¿Sí... Gorson?'' - le miro y veo que sus ojos están volviendo a su color normal.
- ''¿Por qué e-estás llorando?'' - sus mejillas obtienen un poco de color y me abraza.
- ''Porque me has asustado'' - susurro contra su cuello.
Escucho los golpes de los objetos cayendo al suelo mientras nuestros pies empiezan a tocarlo.
- ''¿Q-Qué he hecho? ¿Q-Qué ha pasado?''
- ''No importa'' - le suelto y le miro - ''Vámonos de aquí antes de que nos volvamos locos''
- ''Dadlam...'' - escucho una voz débil a mi espalda y veo a Fleuretty - ''No puedes irte con él''
- ''¿Y por qué no? Le he parado, eso es lo que importa''
- ''No, tú no has oído lo que yo''
- ''¿Y qué era?''
- ''La voz de una mujer pidiendo que nos rindiésemos o que... si no... nos ha hecho escuchar el sonido de una guerra, las voces sufriendo, las montañas llorando y los ríos huyendo, el fuego y la destrucción, las risas de cada uno de los asaltantes... todo''
- ''¿Y qué tiene eso que ver con que no me pueda ir con Gorson?''
- ''Que es él quien nos ha conectado con esa mujer''
- ''Razón de más para que lo lleve conmigo, ¿no? He podido pararle''
- ''¿Y si no puedes hacerlo siempre?''
- ''Entonces que me doblegue. Si puede hacerlo con los animales, que lo haga conmigo'' - miramos a Gorson, que sonríe tristemente - ''Y si no puede, que me mate''
- ''Ni en broma, nunca lo haría y lo sabes''
- ''Piensa en mi como en aquel perro del parque, te asustarás y serás capaz de hacerme daño''
- ''Es una buena idea...'' - dice Fleuretty pensativo con una mano en su barbilla. Se saca algo del bolsillo, se acerca a Gorson y se lo da - ''Toma'' - le susurra algo que no llego a escuchar.
- ''De acuerdo... ¡Vámonos, Dadlam!''
- ''¿Eh? ¿Adónde?''
- ''¿No querías salir de aquí? Pues vamos'' - coge mi mano y tira de mi.
- ''¿Y Fleuretty?'' - miro a mi espalda y ya no está.
- ''Ha dicho que es lo que tú quieres hacer, no lo que le han ordenado''
- ''¿Qué es lo que te ha dado?''
- ''Una pequeña ayuda'' - me sonríe.
>>>> <<<<
- ''Señor, ya se van. ¿No quiere despedirse de su sobrina?''
- ''¿Para qué? Si lo hago, sentiré que estaré dejando marchar a la única esperanza que tienen este mundo y el otro, así que, de esta manera, sólo es un "hasta pronto". Además, tú tampoco te has despedido, ¿me equivoco?''
- ''No, señor''
- ''¿Y por qué?''
- ''Porque despedirme de la niña de la que fui tutor ya lo hice. Ahora se ha convertido en una luchadora que sigue sus instintos. La niña inocente e inexperta que conocí ya se fue''
